Capítulo 8

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Al otro lado de la frontera una pequeña coalicion de hombres planeaban como cruzar la frontera. Contaban con la ayuda del cartel local que les proporcionó armas, agua y otros bienes necesarios a cambio de que los ayuden a transportar una cuantiosa cantidad de cocaína.
Eran 20 personas, entre ellas nuestro siempre presente Pablo Sánchez, el estaba encargado de hacer reconocimiento de la zona, así partieron al atardecer.
Pablo subió a una pequeña colina al frente del grupo con sus binoculares para ver si había alguien resguardando la zona, sólo avistó un par de cajas pero ninguna persona, o eso creía el, Poco sabía que la tonalidad naranja de la Inmaculada piel de Trump lo ayudaban a camuflarse en la n aranjosa luz que el sol proporciona en sus últimos momentos sobre el cielo.
Así que al ver que no habría resistencia, se ordenó avanzar hacia el territorio estadounidense, pero no pasó mucho tiempo hasta que la coalicion se tocará con el dormido cuerpo de Donald, que al acercarse Los hombres del cartel notaron que era un yankee dormido.
Los narcos al verlo se rieron, y se dieron turnos para orinar sobre el, Trump no despertaba de su pesado sueño y sólo soltaba uno que otro ronquido. Pablo les rogó que dejarán de hacerlo y que apuraran el paso ya que los 5 kg de cocaína que el debía llevar escondido en rincones inexplorados de su cuerpo le causaban gran incomodidad, al ser de tan delgada figura el pegar a su cuerpo la carga haría que se note, así que decidieron introducirla. Los gordos hombres del cartel se dieron vuelta sólo para llenar a Pablo de su lluvia dorada abundante en alcohol y algo de sangre. Pablo decidió no hablarles en lo que quedaba del viaje para evitar más altercados humillantes...

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