Indomable.

Muriendo

Indomable

"Muriendo"

Sus largos y fríos dedos se extendieron hasta poder tocar el timbre de aquella gran casa. Pasaron pocos instantes para que el mayordomo apareciera.

—Buenos días, señor Kwon. Pase por favor. —El viejo hombre ni siquiera esperó una respuesta, ya que a juzgar por el demacrado semblante del agente y la hora descomunal parecía tener prisa.

Ji Yong avanzó a través de los pasillos, hasta la estancia principal, en cuanto entró la calidez de la chimenea ardiente le reconfortó un poco, más la angustia no abandonó su cuerpo.

— ¿Ji Yong? ¡Ey, tan temprano! —Yong Bae apareció, aun vistiendo la bata para dormir que usaba, restregando un poco sus ojos, sin poder evitarlo. Recién se levantaba a pesar de ser un hombre de negocios.

El agente tan sólo llevó su mirada al reloj de ébano presente en la estancia y se percató de que eran un poco más de las cinco de la mañana.

—Lo lamento...—Murmuró, intentando obtener más calor, colocándose cerca de la chimenea.

Yong Bae pronto se percató de que algo no iba bien, su amigo rara vez lucía tan decaído.

—Ji... ¿Pasó algo? —Preguntó con más discreción, ofreciendo una taza caliente de café al otro.

Por largos minutos el sonido de las brasas de la chimenea quemarse era lo único que se escuchaba, mientras Ji envolvía sus manos alrededor de la taza. La verdad es que ni él sabía por dónde comenzar, como explicar todos los problemas que se avecinaban. No había podido dormir durante toda la noche, por lo que su cerebro no era el mejor en esos momento.

—Él...él lo sabe. —Murmuró bajo, en un intento de ocultar el temor de sus palabras. Se dejó caer sobre el alfombrado marrón, se sentía cansado. Bae no logró comprender, sin embargo no presionó al agente, tan sólo se sentó frente a él, mirando el fuego. —Yang estuvo ayer en mi oficina. —Los vellos de sus brazos se erizaron al escuchar aquel nombre.

— ¿Te hizo algo? ¿Estás bien? —El agente asintió rápidamente, no quería provocar preocupaciones extras, ya tenían suficientes.

—Él sólo habló...Y...me pidió algo. —Bae guardó silencio. —Quiere que viole a TOP en el show del viernes.

— ¿Qué? —La sorpresa era evidente. —Ji Yong ¡Eso es horrible!

— ¿Qué es horrible? —Repentinamente apareció SeungRi, acercándose a ellos, aun con el cansancio en su rostro.

Ambos hombres mayores guardaron silencio, era difícil adivinar la reacción que tendría Lee al escuchar la situación, más cuando era él el que se mantenía más esperanzado con sacar a TOP del club.

—Seré el domador éste viernes.

Young Bae le miró alarmado, no sólo había sido una explicación sino una completa afirmación. Ji Yong debía estarse volviendo loco.

—No, bro...no tienes que hacerlo, podemos...

—No...—Aquello y apenas fue audible para ambos, pues SeungRi estaba en estado de shock. —No...no...no —Comenzó a repetir una y otra vez, sobresaltando a los otro dos.

—Ey Ri, cariño —Apenas alcanzó a decir aquello, cuando el menor de los tres se abalanzó sobre el agente.

— ¡Tú no harás eso maldito hijo de puta! —El grito desgarrador de Lee hizo eco en la gran estancia.

Ji Yong sintió un fuerte golpe en su cabeza cuando SeungRi cayó sobre él, un fuerte dolor en el estómago también, poco después se percató de que el menor estaba sobre él, como un loco, sujetándolo con fuerza, mientras seguía gritándole furioso. Aún aturdido logró divisar a Young Bae, intentando apartar a su esposo de él, sin embargo éste se aferraba como una fiera.