Esferas

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Indomable

"Esferas"


Ji Yong no era capaz de recordar con exactitud cuándo fue la última vez que había recibido tantas "falsas alarmas" en la estación, como ese día. Un montón de personas llamaban continuamente, asegurando conocer a los atacantes de Daesung, diciendo que los vieron por tal lugar o que eran sus vecinos. Simple pánico social. Todas las veces que fue a hacer el arresto resultaba falso.

Llevaba dos días así. Era incapaz de dormir más de tres horas, la ciudad era un caos, a lo que sólo se le podía sumar la interminable lista de sospechosos que ya mantenían desde inicios de la investigación.

Habían sido dos largos días de interrogatorios a casi la mitad de las personas poderosas que residían en Seúl, las cuales tenían contacto con High Club, poseían el dinero para pagar cualquier asesino a sueldo y, más importante, tenían razones de sobra para intentar callar a los testigos. Más de treinta sospechosos habían sido borrados, salvados por sus cuartadas, aún la lista era larga.

Pero lo que más le angustiaba al agente Kwon era la reciente reapertura del club nocturno. Habían pasado pocos días desde que High Club volvió a abrir sus puertas, por seguridad se le había prohibido ir directamente al lugar, pero sus colegas que acudieron a investigar habían afirmado que no había nada "fuera de lugar", y eso incluía que Yang no apareció en ningún momento.

Varios policías se encontraban tras la pista de la familia Yang. Hasta donde sabían, Hyun Suk tenía una esposa y un hijo, de los cuales no había rastro alguno, lo que sólo hacía el caso más complicado. En la mayoría de los registros de papeles importantes había siempre algo "sospechosamente conveniente" rondando a la familia Yang. Papeles desaparecidos misteriosamente, nada de antecedentes o rama familiar. El enterarse de la esposa e hijo había sido más suerte que fruto de su trabajo.

Todo el asunto era desesperanzador.

Desde que el jefe había recibido el estado del caso, le asignó a Sandara y a él el cuidado directo de Park Bom y Seung Hyun, eso les obligaba a mantenerse dentro de la casa y en todo momento con los protegidos. Desde luego que la única que parecía aliviada con aquella situación era Bom.

Sandara no parecía llevarse bien con ninguno de los dos, y ni hablar de Seung Hyun, quién se mostró abiertamente renuente a dejarles dormir en su casa. Había ocurrido una gran pelea, hasta que Ji se encargó de dejar en claro que no había opción. Por su parte, Daesung aún permanecía en el hospital, siendo resguardado por policías que regulaban la entrada y salida de las personas en todo el edificio.

Ji Yong se había excusado durante esos dos días de sus guardias en la casa de seguridad, bajo la premisa de que debía atender las alertas y los interrogatorios. Sandara había estado de acuerdo, pero esa mañana le dejó muy en claro que no podía huir para siempre. Era trabajo de los dos cuidar a los testigos. Era consciente de eso, era su responsabilidad, pero la sola idea de permanecer bajo el mismo techo que Seung Hyun una noche entera le aterraba.

Al comprobar la hora en su reloj de muñeca, se dio cuenta que la hora de la comida estaba cerca, por lo que no tuvo más opción que apresurarse a terminar los pendientes, ya que había acordado visitar a Young Bae antes de partir a sus deberes de guardián.

...

Ji Yong recorrió los largos pasillos de la mansión Dong con calma, preguntándose repentinamente porque ya no se deslumbraba al ver el lujo dentro de aquella casa que, cada que visitaba, sólo parecía aumentar. Los adornos cada vez eran más ostentosos, las paredes eran decoradas con más pinturas y los muebles más finos. Se atrevió a pensar que quizás la madurez por fin había llegado a él. Era un adulto.

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