Tengo muchas cosas que decirte y en vez de gritarlas a los 4 vientos las estoy copiando sólo para ti, tengo en mi cabeza un gran lugar llenos de cosas bellas para decirte, cosas que jamás nadie ha dicho, pues desde ahí puedo imaginar los momentos más bellos a tu lado.
Hay a mis alrededores mil cosas, muchas sin sentidos, con el sentido que le quieras poner. A veces creo que ni yo lo tengo, pero voy viajando y pasan los kilómetros y con el pasar de ellos pasan los árboles y ahí se quedan, cada vez más atrás. Viajo y paso por en medio de tantas montañas que ahora no son obstáculos como en un principio pensé lo eran, y dando pasos de gigante llego al lugar donde por fin encuentro lo que en ningún lado habría de encontrar.
Han pasado ya varios minutos, horas y días en donde solo he pensado que hay algo que en verdad no cuadra, levemente elevo la mirada al cielo y me quedo callado pensando en aquel ángel que anda entre demonios muy pero muy lejos. En el cuento de mi historia viajo y me mantengo en medio de ogros y monstruos del pantano pero, está bien, no pasa nada, yo no les tengo miedo, porque repetidas veces al día mi mirada está en el cielo, y mis pensamientos están en aquel perdido lugar donde sólo se encuentra lo inesperado, donde solo tiene sentido lo estúpido que pueda hacer algo por alguien y es ahí donde lo veo nuevamente, blanco y radiante.
Perdido he estado entre tantas cosas que han pasado, perdido no he encontrado respuestas necesarias para tantos acertijos que, claramente sus respuestas puedan estar en la punta de mi lengua. Perdidamente me he encontrado viéndome tirado en mis pensamientos esperado aquel momento, aquel pasar de las horas que en realidad y sin saber el por qué se van como si fuesen segundo, los más disfrutados.
Camino hacia todos lados con la pereza que mi cuerpo contiene, mis pulmones reciben el suave oxigeno que tu cuerpo mana y mi corazón agotado por el cansancio del día, se acelera como si a explotarse fuera, así es él, que cuanto quisiera que no solo por caminar se acelerara, sino, que hubiese otra razón para esta pura expresión, dado que lo tiene presente y tanto ha extrañado volver a hacerlo con quien se lo ha provocado, por eso junto con él miro nuevamente allá, a lo alto, donde brillan las explosiones sin número de el sol ardiente a ver si entre tanto esplendor veo lo que tanto busco, eso que tanto me hace falta.
Cae nuevamente el día que pronto morirá, el desgraciado pasar de las horas que me ha mostrado tanto menos lo que yo anhelaba. Cae sin pedir permiso o sin saber el sufrimiento de lo que pasa internamente, y todo se queda en su lugar, se pueden escuchar los corazones de todos si te metes dentro de ti mismo. Entre las cobijas, con una almohada en mi cabeza puedo escucharlo, puedo sentir que ese ángel esta tan cerca aunque levante mi mano y no sienta nada, siento tenerlo conmigo, aunque ha pasado tanto tiempo desde aquella última vez. En mis pensamientos lo veo, en las palmas de mis manos creo sentir su dulce piel y en mi pecho siento su dulce corazón latiendo fuertemente junto al mío, que se agita y puede explotar.
Se despierta la mañana y comienzo mi viaje por mis recuerdos y veo pasar los letreros de kilometraje y como en una carrera sólo espero llegar a mi meta, el cansancio en ocasiones parece acabar conmigo pero sin afanes ni frustraciones miro arriba, y sé que no importa, que esto es necesario y que también lo necesito. La lluvia ha tratado intensamente detenerme y con el peligro que corresponde he seguido lentamente, la noche ha estado en mi contra y ha nacido tempranamente pero abriendo más lo que para mí son mis cegueras le he visto conmigo clara y majestuosamente abriendo el poniente horizonte claro ante dudas, miedos y engaños.
Días pasados, días jamás contados, días que solo tengo presentes en mi memoria, son esos días los que he tratado de mencionar en mis canciones, y de contarte entre mis cuentos, son esos días en los que a mi meta he llegado, me veo muy entusiasmado porque no cualquiera escribe aquello que siente para quien sin temor alguno ama.
He llegado con el alma destrozada a tus brazos, con los ojos aguados a tu mirada, mis brazos cansados a tus abrazos y con mis labios resecos a tus besos. Te he visto mi ángel en mis noches más oscuras y he visto tu mirada siempre conmigo. He tenido el inútil pensamiento de no molestarte con mis estúpidos problemas y solo he recibido lo que jamás había esperado.
He conquistado otros mundos llenos de bichos espaciales y mierda intergaláctica, pero esta vez cogieron mi mundo y lo llenaron de ELLA.
Ha sacado su arma más letal y ha atravesado este inútil corazón y antes de morir para ella solo pude ver sus ojos a lo lejos sabiendo que entre sus garras tenía su presa, estuve en el borde del abismo, en el lugar menos indicado, y en vez de matarme para siempre me devolvió la vida y consigo una mirada que traía una sonrisa. Yo solo tomaba mi medicina de sus labios y volvía a mí las fuerzas de su pecho vivaz que podía recarga mis energías y a la vez podría destrozarme si lo quisiera. Ella me llevo hasta lo más profundo y me mostró una caricia diferente llamada Felicidad, desde entonces ella me acaricia con tanta felicidad que yo voy aprendido a acariciarla con lo que pocos saben que se llama Amor.
Posdata: Yo he visto una mirada diferente cada vez a tu lado me he encontrado, aunque mis ojos estén caídos están claros desde el momento en el que tu si cambio mi vida, he tenido tus más lindas miradas como fotografías en mi mente y tus dulces te amo en mis oídos, sobre todo siempre te he tenido a ti justo cuando más te he necesitado, y aquí estoy yo.
(Son momentos que se pierden, pero que jamás se olvidan, que siguen en el libro de nuestras vidas. Estos son los mejores momentos).
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Lo blanco y negro del PAISAJE.
PuisiSon momentos, pensamientos, y otras muchas cosas que en pocos instantes se trazan en papel, estas son escritas con tinta sangre.