10.

1.6K 174 26
                                    

La luz era tenue, casi fría y jugaba a reflejarse en las paredes de la habitación de Tyler mientras esté aun se encontraba dormitando plácidamente.

—¿Tyler?—Habia susurrado Josh.

El menor parecía no haberlo escuchado ya que no se movió ni un centímetro, eran un cuarto para las siete y Josh había estado despierto desde las 5, después de un rato no había podido seguir durmiendo, sus pensamientos los arrastraban mas y mas mientras el tiempo pasaba y había tomado una decisión que tal vez cambiaría las cosas.

—Ty...

Nada, su compañero aun dormía fuertemente aferrado a las palidas sabanas. Josh tomo un gran suspiro y, viendo cual seria el mejor lugar, se recosto a un lado de Tyler, su piel rozaba un poco con la de su amigo y el contraste de temperaturas hacia que se sintiera bien, protegido.

—Hay algo importante que debo decirte, pequeño—Susurro Josh mas para si mismo, pero aún así audible.

El castaño aun seguía durmiendo cuando eran alrededor de las siete y media, Josh comenzaba a impacientarse y se cobijaba mas y mas cerca de Tyler, tanto que podía sentir su aliento justo chocar contra su coronilla y aunque el menor no lo abrazaba, se sentía muy cálido.

Hacia bastante tiempo Josh no pensaba en sus sentimientos, había tenido menos y menos novias hasta el punto de pasar un año sin ninguna clase de relación, no porque no tuviera con quien, si no porque pensaba que nadie era adecuada, no pensaba que realmente le gustara tanto alguien como para sostener una relación seria, pero algo cambio esa noche, dándose cuenta de algo muy importante. Tal vez Josh si quería realmente a Tyler.

—Deberias despertar...pero ya que estamos en estas, yo haré el desayuno.

Josh se levantó de la cama suavemente y fue al baño, se lavo la cara, se dio cuenta de que tenia unas ojeras muy fuera de lo normal en el, seco su cara y con sumo cuidado fue hacia la cocina para investigar que clase de cosas tenía Ty en sus alacenas. Latas de sopa, latas de frijoles, carne en el congelador, jugos de cartón, algo de maíz, pan, harina, huevos. no había mucho con lo que trabajar pero Josh intento hacer su mejor esfuerzo.

—Yo no desayuno esta clase de mierdas...pero tal vez el si—Rio.

Término por intentar hacer panqueques con huevo, la cocina no era su fuerte pero sabia que su amigo tendría hambre al levantarse, y así fue, a mitad de la preparación de la comida un somnoliento Tyler apareció por la puerta tallando sus ojos, inhaló fuertemente en olor de los panqueques y sonrió con los ojos cerrados.

—No tenías que molestarte en hacerlo—Dijo feliz.

—No lo se, quise ver que había...creo que quedó bastante decente, sientate.

Tyler se sentó gustoso en una de sus sillas de metal, sonrio y espero su plato para luego engullirlo sin decir palabra, su amigo lo miraba tranquilamente mientras comía parte de su plato.

—Entonces, ¿bueno?

—Bueno, ¡Bueno!

—Joder, me alegra que te guste, no pensé que saldría bien —confeso el tintando.

—¡Pues quedo genial! Ahora...¿como dormiste?

—Joder, ¡tu sofá es un poco incomodo amigo!

—Lo se...¡disculpa!

—Nah, al final dormí bastante bien.

—¿sabias que si no te mueves lo suficiente, las sabanas dejan la marca de donde estuviste?—comento Tyler tranquilamente terminando su desayuno.

—Ah, ¿si? No lo sabia—Josh se había sonrojado y había intentado esconderlo tomando el plato ahora vacío de Tyler y tirándolo en el fregadero.

—Si, nada importante realmente, solo me levante con eso en mente.

Tyler no había sabido que su amigo habia estado en su habitacion por los pliegues de su sabana, lo había sabido porque había escuchado un poco de lo que había dicho, era bastante bueno en hacerse legítimamente el dormido.

—Hey, ¿que tal si te quedas por aquí unos días?—comento Tyler al salir del baño.

—No lo se, No creo que al cacero le guste que deje solo mi apartamento...

—Vah, si...era una idea tonta—Dijo el moreno mas rápido de lo que debió haberlo dicho.

—Pero puedo...si, ¿sabes? Me haría bien una compañía unos dias—Admitio Josh después de un rato.

—¿Seguro? Estaría genial... ¡Incluso podría por fin ir a comprar los últimos muebles!

—Hemos crecido tanto...¿te das cuenta?—comento Josh con cara seria.

—¿Por que lo dices? Es como...si, el tiempo ha pasado pero seguimos siendo casi los mismos.

—No amigo, ahora vivimos solos, ¡ya puedes salir sin tener miedo! Y...ya no hablamos tanto.

—Aun me da miedo salir—Confenso Tyler acomodándose en su silla—Y es cierto que no habíamos hablado mucho, pero creo que estos dias lo compensaran, ¿sabes?

—Oh si, ¡ya lo creo! Pero hoy pasare la noche en mi casa, mañana vendré con mis cosas.

—¡Eso suena bien!—Sonrio Tyler.

Josh se fue luego del desayuno, Tyler intento acomodar su casa lo mas decentemente posible mientras intentaba descifrar que era lo que su mejor amigo debía decirle, tal vez no se lo diría en mucho tiempo o tal vez se lo diría el próximo día y eso hacia que el moreno se pusiera mas nervioso de lo que debería.

—Ty, relajate...no sera nada malo, ¿bien?—se había comentado a si mismo en voz alta.

Había pasado alrededor de la mayoría de la tarde hablándose a si mismo, preparando el almuerzo e intentando salir a comprar algo, pero al final había decidido quedarse en casa. Alrededor de las ocho Josh le envió un mensaje.

Amigo, voy a llevar comida de verdad.

Tyler no había contestado, pero algo dentro de el se había alividado al saber que Josh no se había hechado para atras con la idea de quedarse unos días en su casa.

—¡TYLER!

El castaño se encontraba viendo algún programa de televisión cuando el teñido llamo a la puerta, como pudo se colocó un sweater y corrió hacia la puerta para dejar a su amigo pasar, tenia una sensación de expectación y alegría que no dejaba que su corazón parara de latir mas rápido de lo normal.

—Ty, ¡preparate para una semana genial!

By The Way |JOSHLER|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora