«La ruptura que no pensé que pasaría, finalmente llegó. Este momento es probablemente el momento más duro para mí. Pero no te preocupes, yo no te culpo».
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¿Noviazgo?
No creía en algo como tal. A todas y cada una de las mujeres que conoció, le demostraron que solo buscaban elevar su estatus en el colegio.
"JB de la clase C es mi novio". "Somos el uno para el otro". "¿Acaso no hacemos una linda pareja?"
Esas eran las palabras clave para elevar el estatus de cada chica que decía "amarlo".
Una sonrisa curvo sus perfectos labios y negó con un movimiento de cabeza mientras corría rebotando el balón.
No había hasta el momento ninguna mujer que le hiciera ver todo lo contrario.
Keisi parecía ser diferente. Nunca le llamó la atención una chica como ella, callada, excéntrica y al mismo tiempo misteriosa.
Debajo de aquella capa de excentricidad había una chica romántica y soñadora. Una faceta que solo él había logrado descubrir en sus dos años de relación. Algo que le había cautivado y le tenía a su merced.
Ella nunca le pidió más, no exigió ser reconocida como 'Su Chica' inclusive aceptó que su relación se basará en secreto. Ella lo acepto así y no comprendía que le había hecho cambiar de opinión.
No entendía en absoluto su tan repentino cambio. Había dejado en claro su punto de vista con respecto a su relación. Ella le pertenecía irrevocablemente, era absurdo que deseara a estas alturas una etiqueta de novios cuando ya lo eran.
«¿Por qué tan de repente pides esto?»
La vio elevar el rostro y mirarle a los ojos.
«Porqué en verdad quiero estar contigo sin tener que esconderme. Sé muy bien que acepte en un principio ser discretos, pero no puedo evitar sentirme mal al ver a aquellas chicas hablar de que eres su novio o que pronto lo serán."
Jae Bum le miró atónito.
¿Ella en verdad se preocupaba por minímidades como esas?
« ¿Es enserio Keisi? ¿Te encuentras celosa y solo por eso quieres que demos a conocer nuestra relación?
La chica agacho la mirada, sintiéndose como una completa tonta, ante su quizá absurda excusa para él. Pero muy importante para ella.
"Muy enserio. Deseo poder caminar contigo de la mano, ir por las calles sin necesidad de escondernos en cada momento. ¿Acaso es mucho pedir?".
Cuestionó dolida.
El mayor le miró sorprendido. En sus dos años de relación jamás imagino que ella deseara más de lo que le ofrecía.
