-Prólogo-

10 2 0
                                    


Nunca me había parado a pensar en la dificultad de las cosas. Ahorta sé que no es fácil empezar una nueva vida en un lugar al que hacía siglos que no ibas. También sé, que no es fácil dejar a tus seres queridos en un abrir y cerrar de ojos, que la vida es dura, pero lo que he aprendido de verdad es que no puedes despedirte de una persona que sabes que no va a volver a estar contigo.

Por eso, tras meditar sobre lo que me ha pasado, veo el sentido de vivir. Aquí y con él, por fin me siento con fuerzas para seguir adelante.

No temas, yo te sujetoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora