Capítulo 2.

538 47 3
                                        

Desperté.

Y no estaba en el mismo lugar.

¿Cómo?

¿Qué hacía yo en un sofá que me resultaba tan conocido?

Sería raro sí no reconociese mi propio sofá, el de mi casa.

Estaba en casa.

¿Fue una pesadilla al final?

Me toqué la cara. Estaba llena de maquillaje corrido.

Evidentemente, yo había llorado.

Y eso había pasado, me había engañado en mis narices.

Styles.

Porque para mí ya no tenía nombre.

Me levanté. No había nadie, pero sí una nota.

Estoy trabajando. Cuéntamelo todo cuándo llegue.

Mamá

Estaba sola. Sola, bueno, y los pedazos de corazón qué me quedaban. Y empecé a llorar otra vez, recostándome en el sofá de nuevo.

Salí de la clase cinco minutos después, sola.

Perrie estaba en casa, supongo. Desde lo de Harry, hace tres meses, principios de verano, me fui a vivir con Perrie a un piso del centro.

Tres dormitorios, dos baños. Perfecto.

Lo malo era que no estaba muy a menudo. O yo no estaba, o trabajando, o en la universidad, que comenzaría dentro de una semana.

O cuándo se iba de fiesta con Zayn.

Y me dejaba sola. Al menos me dejaba galletas, dándome una indirecta con consuelo.

Esas noches solía llorar.

Por lo qué había perdido, porque se había ido. El cobarde, no volvió a por mí, que sepa. Báh, para que montarse dramas de películas “Me espía y no me doy cuenta”, fue todo una gran mentira.

Pero las esperanzas me atosigan. ¿Y sí solo se fue de vacaciones o algo así?

Para que pensaré eso.

Estaría con una fulana tirado por la calle, sin acordarse de mí.

Creo que nunca le olvidaré a este paso.

El tiempo se lo tragará. O dejará marca en mí, lo más seguro.

Porque fue tanto para mí, mi vida. Me atreví a decirle te amo, y el me dijo que él lo hacía más.

Que gran mentiroso.

Le odio con todo mi ser.

Pero mis esperanzas perduran en mi interior, haciéndome daño en mi interior.

Argh.

Maldigo ese día.

Me llevé una gran sorpresa al ver el coche rojo de Perrie, con ella misma dentro a la salida.

-¡Perrie! ¿Qué haces aquí?-le pregunté con voz melosa.

-Recogerte. ¿Acaso está mal?-levantó una ceja.

Sonreí, y me metí en el asiento copiloto del coche, y me abroché el cinturón.

No sospecharía jamás lo que iba a hacer, el destino del viaje.

---------------------------------------------------------------------------------

Sé qué es muy cortito, pero el siguiente prometo largo :DDDD

Muchísimas gracias por todo, wow. <3<3<3

Besos ^^

Towers. [Jarry]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora