[Pausada] Bella no es lesbiana

>Capítulo 2<

Narra Bella

Remuevo con lentitud el Cola Cao para que se mezcle con la leche, y me quedo mirando los grumitos que poco a poco se iban formando. No tengo ganas de desayunar, pero mamá dice que no puedo estar con el estomago vacío.

Mientras hago un esfuerzo para tomar la leche, pienso en lo que escribí ayer en mi diario, en ese trozo de papel estúpido. Es triste saber que el único apoyo que tengo es un objeto inanimado, pero es mejor eso a no poder expresar como me siento. Llevaba demasiado tiempo sin desahogarme, y me estaba volviendo loca.

Hoy el desayuno sabe especialmente mal, será porque es lunes.

Bella, date prisa y termina de comer o volverás a llegar tarde a clase.- La escuché decir desde el salón. Mamá siempre me apura por todo.

Aprovechando que no me observa, tiro el Cola Cao por el fregadero y vuelvo a meter los cereales en la bolsa.

Evitar el desayuno; hecho.

¡Ya terminé!-

¿Tan rápido?- otra característica de mamá es su constante desconfianza.

Si mamá, hoy tenía mucha hambre, ahora vámonos.-

No tenía ningún interés en ir al instituto. ¿Quién tiene interés en hacerlo? No creo que nadie prefiera estar seis horas con el culo pegado en la silla en vez de hacer cualquier cosa mínimamente entretenida. Al menos, se aproximan las vacaciones de Navidad, una alegría momentánea.

Con ese tono parece que te mueres por ir a clase, aunque lo dudo mucho.-

Ja ja, muy graciosa mamá.-

 Por cierto, ¿ya visitaste a los nuevos vecinos?-

"Mierda, los vecinos"- pienso. Se me habían olvidado por completo: ayer llegó una familia a nuestro edificio. Creo que era una matrimonio, o algo así. No le presté mucho atención cuando me lo dijeron.

No, se me pasó. Les iré a ver después del instituto.- Mamá me mira con cara de "mas te vale hacerlo". Genial, adiós a la lectura de la tarde.

Seguro que te caerán bien, son bastante simpáticos. ¡Ah!, y tienen un hijo de tu misma edad, se llama Roberto. Es alto, educado, ¡y muy guapo! Apuesto a que te gustará, tal vez te haces su novia y todo.-

Me quedé helada por un segundo. ¿Acaso mamá en verdad espera que salga con ese chico? Lo dijo con mucha intensidad, como si estuviera ilusionada. Pero ahora que lo pienso, también sonó... demandante.

Apuesto todo mi dinero a que me está presionando para que me enamore de una vez, no la conoceré yo.

Esbozo mi sonrisa más falsa y la miro fijamente:

Si, estoy segura de que me caerán bien, sobre todo Roberto.-

Mis palabras parecieron contentarla, porque me sonrió con dulzura.

Muy bien, basta de cháchara o llegaremos tarde. Sube al coche, cielo.

Ver a mamá feliz me alegra, pero a la vez, siento un vacío en el pecho. ¿Acaso fue por lo que dijo? ¿O fue por lo que dije yo?

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Llego al instituto justo a tiempo. El conserje ya estaba cerrando la verja para entrar cuando me ve correr apurada, gritando que esperara un segundo. Como es un tío amable, me dejó pasar, aunque no sin antes advertirme que procurara llegar a mi hora. Si mamá no me hubiera retrasado con lo de los vecinos, no habría llegado tan tarde.