Me enamoré. Me enamoré de ella. De su jodida sonrisa, porque me importaba una mierda lo que pasara si ella estaba sonriendo. Me enamoré de su boca, de cada palabra que salía de ella, por muy tonta que fuese. Me enamoré de sus ojos, ¿Y que importa que no sean de un color especial? Me moría cada vez que me miraban. Me enamoré de sus ataques de éxtasis, de cuando cantaba bajito porque estaba feliz, pero no quería que la escuchara. Me enamoré de cuando me cogía fuerte, cuando me apretaba, porque solo yo sabía que era entonces, cuando tenia que quererla mas que nunca. Me enamoré de lo lista que era y lo tonta que se ponía a veces, incluso de cuando se lo hacía. De cuando me insultaba porque solo yo sabía que era así como disfrazaba sus palabras bonitas. Me enamoré de sus abrazos, esos abrazos en los que sin querer se me cerraban los ojos. De su carácter de princesa acomplejada. De como se tapaba la boca cuando la veía comer, de como se tapaba la cara cuando decía que estaba fea y yo no podía parar de mirarla; quizás porque para mí fuera como fuera, siempre estaba preciosa. De eso me enamoré, de lo bueno y de lo malo. De sus ganas de estar conmigo, pero también de su orgullo, porque cuando creía que iba a perderme del todo se lo tragaba. Me encantaba cuando acariciaba mi pelo con sus manos y jugaba a estar a dos centímetros de mi boca sin besarme. De su vergüenza y lo nerviosa que se ponía a la mínima. De como temblaba, de como era la única capaz de calmarme. Me enamoré. Me enamoré de su risa, por muy fea que dijera que estaba cuando sonreía. Nunca se lo he dicho pero aún hay a veces que recuerdo su risa y creo que es uno de los motivos por los que hoy estoy aquí. Por eso y por sus "te quiero" que tanto le cuesta decir. Me enamoré de como era. De como hacia lo mismo que todo el mundo y a la vez conseguía ser diferente. Y no sé... De su forma de quererme. Que ella creía que no me daba cuenta, pero se que me quería, por mucho que le doliera demostrarlo. Le quería. Con sus más y con sus menos. Con sus idas y venidas, con su mal humor, con su felicidad intermitente. Con su "hoy no me apetece" y sus "tengo ganas de ti". Me enamoré de su número de teléfono y de sus mensajes en los que me decía que me echaba de menos. De todas las conversaciones. De sus intentos de ponerme celoso y de lo celosa que se ponía ella cuando me veía con otra. Me enamoré, además de ella de todas las canciones que ahora son parte de mi vida, de su voz y de su olor. Me enamoré de su forma de ser, de como me pedía que me fuera porque creía que lo pasaría mejor sin ella. De su "callate" cuando la imitaba con voz ridícula diciendo una de sus chorradas. Me enamoré de como se burlaba de todas esas cosas cursis, aunque después escribía textos y textos sobre que significaba estar enamorado. Y así era como yo estaba, con todas las letras. Me encantaba su intento de cuidarme aunque, sinceramente, me gustaba mucho más cuando era ella la que se sentía protegida a mi lado. Me enamoré de nuestros mil momentos. Es que por gustar, me gustaban hasta sus ojeras, que le aparecían cuando se quedaba hablando conmigo hasta las tantas, de su pelo encrespado cuando estábamos los dos bajo la lluvia. De sus besos, aunque siempre quisiera más. Me enamoré de lo perfecta que podía ser teniendo mil defectos. Me enamoré de sus defectos, porque algunos eran los que la convertían en alguien especial. No sé como pasó, pero simplemente me enamoré de ella.
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Las Frases De Las Chicas Imperfectas
RomanceEncontraras frases de todo tipo:Amor,desamor,amistad,suicidas...