Capítulo 1. Te veré de nuevo

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POV. SUNGGYU

No voy a decir que mi comportamiento sea el de un santo, en realidad, no creo que pueda llamarme a mí mismo algo parecido, pero tampoco soy mala gente.

Podría decir que, últimamente, solo me interesa salir de fiesta cuando tengo la oportunidad y buscar compañía de una sola noche, pero sé que en el fondo eso solo con cosas que hago para huir un poco de mi propia soledad.

Tal vez por eso cuando vi sus pensativos ojos mirar al vacío, igual que solía hacer yo cuando sentía que la vida podía conmigo, tuve la necesidad de acercarme a hablarle, tal vez para algo más que solo hablar.

Esa noche solo había querido salir a divertirme un poco con mis amigos, beber, bailar y, si se daba, admirar el panorama que me rodeaba en aquella sala llena de luces brillantes, humo y cuerpos sudados y jadeantes retorciéndose unos contra otros en una danza macabra.

Esa vez había salido con MyungSoo y SungYeol, un par de dongsaeng que tenía desde hacía años, pero que con el tiempo se habían convertido en buenos amigos a pesar de la diferencia de edad.

Claro que esta no era tanta y viviendo cerca, podría decirse que éramos como amigos de la infancia y todo.

La sorpresa de esa noche, sin embargo, no fue solo aquel chico en la barra que me llamaba la atención desde que habíamos entrado en el local atestado de gente y con ese aire tan denso que casi impedía respirar de lo viciado que estaña.

No, la otra sorpresa fue ese chico con cara de muñeca de porcelana que me presentaron mis dos dongsaengs y que, además, era todavía más joven aún que nosotros.

Apenas había cumplido la mayoría de edad la criatura, pero parecía ser la sensación en el club, bailando mejor que las mujeres que allí había los propios bailes de chicas como si supiese que tenía todos los ojos puestos en él.

Podría decirse que era una pequeña diva en potencia.

En realidad el chaval era simpático y agradable, me trataba con el debido respeto y aunque era incómodo al inicio por el tema de la edad y la falta de confianza, no estuvo tan mal conocerle.

Ah... pero ojalá eso fuese todo, ¿verdad?

Yo ya sabía la extraña relación que había entre mis otros dos amigos, no afirmaría que estaban juntos como pareja, pero lo cierto es que entre ellos había algo más que una amistad, tal vez una amistad con ciertos privilegios sería lo más adecuado.

Pero lo que no esperaba es que dentro de era relación hubiese un tercero.

Porque parecía que la tensión sexual entre esos dos aumentaba cuando el niño estaba cerca de ellos, como si fuese un sentimiento de todos con todos y a vivir la vida.

Enarqué una ceja la primera vez que me percaté de ello, sacudiendo la cabeza para deshacerme la enfermiza idea que me causó algo como eso.

Pero luego fue una segunda y una tercera, hasta que terminé sonriendo mientras mordía mi labio inferior, la bebida con hielo en mi mano.

Bueno, yo tampoco era nadie para decirles que no hiciesen lo que quisiesen. Digo, tenían derecho a querer meterse mano entre ellos siempre que eso no perjudicase a nadie más.

Y con eso me refiero a que cuando SungYeol no metía mano a uno, se la metía al otro, pero no era como si los otros se quedasen quietos, manoseándose entre ellos o a mi dongsaeng mayor, como si no fuese a darme cuenta.

Cuando el menor, SungJong según e informaron que se llamaba, se llevó arrastrando a MyungSoo a la pista de baile, miré a SungYeol sugestivamente, él carraspeando levemente.

[GyuWoo] Destiny [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora