[GyuWoo] Destiny [Completa]

Capítulo 3. Distracciones necesarias

POV. SUNGGYU

Claro que verlo en aquel antro me sorprendió, no tenía noción alguna de que pudiese ser amigo de SungJong, claro que yo tampoco encajaba demasiado en el tipo de amigo que uno pensaría que tenía aquel pequeño.

Yo estaba allí por MyungSoo y SungYeol, y al ser estos... cercanos al cumpleañero pues se me había incluido en el paquete.

A él debió sucederle algo parecido, pues vi como se acercaba el menor a lo que pareció más una presentación que un saludo.

No me acerqué, aunque desde el primer momento noté su presencia gracias al lugar donde me encontraba, frente a la barra.

Supe que me lo encontraría otra vez, no esperaba que fuese antes de que pasase un mes del primer encuentro.

Pero esta vez intuía que no se me escaparía.

Le había observado desde mi lugar, sus expresiones, la postura de su cuerpo, incluso la forma como había cogido la bebida y miraba el lugar sin demasiado interés.

Parecía buscar a alguien y supe el momento exacto en el que sus ojos me encontraron, así como la expresión que cruzó su rostro cuando nuestros ojos se toparon apenas unos segundos.

Se giró y pude ver como su cuerpo se movía levemente, como pensando, esperando por algo.

Me acerqué a él lentamente, valorando la situación. Por su reacción, esperaba que me acercase, por sus ojos, sabía que eso le ponía levemente nervioso.

Y me gustaba la sensación de que alguien esperase por mí.

Que ese chico esperase por mí, especialmente.

Tardé apenas un momento en llegar hasta su cuerpo, apoyado en la barra, instintivamente rodeándole el cuerpo al poner mis manos junto a las suyas en el pedazo de mármol pulido, sin tocarle en ningún momento.

Su cuerpo se sacudió un poco bajo el mío y sonreí, satisfecho, quitándole como la otra vez la copa, pero no se giró.

- ¿Otro repentino ataque de bondad? – su voz sonó burlona con la pregunta.

No pude evitar reírme, porque me acaba de confirmar que sí esperaba mi presencia junto a él, dejando escapar los sonidos muy cerca de su oído.

- Puede. ¿Necesitas compañía hoy también?

Cogí el taburete junto a él, sentándome cerca, pero sin incomodar, rozando nuestros muslos de forma casual, una sonrisa como la mía decorando su rostro, superioridad mezclada con algo de burla.

Ganas de jugar.

- Quién sabe.

Esa fue su respuesta, tal vez sonando indiferente para otros, pero por cómo brillaban sus ojos supe que me estaba diciendo todo lo contrario.

Quería más compañía de la que, tal vez, yo deseaba, pero estaba esperando compartir el tiempo conmigo.

No sabía leer la mente, pero podía ver claramente cuando alguien estaba dispuesto a algo y cuando no, y él lo estaba diciendo todo con esos ojos que me analizaban como si fuese su presa.

Más bien debería decir que era la presa analizando al cazador, valorando si salir corriendo le sería mejor que solo mantenerse en el lugar.

Estuvimos en silencio algunos minutos, él mirando el fondo de su bebida, lanzándome miradas de reojo a ratos; yo haciendo exactamente lo mismo cuando él no miraba.

Él fue quien habló primero, sorprendiéndome levemente con eso.

- Los amigos de los que me hablaste la otra vez. Déjame adivinar... ¿ambos liados con el cumpleañero?