[GyuWoo] Destiny [Completa]

Capítulo 2. Si volviésemos a vernos...

POV. WOOHYUN

¿Debería decir que aquel chico me llamó la atención?

Seguramente era un estúpido más buscando un pasaje estrecho donde meterla durante un tiempo, para luego fingir que me llamaría cuando ni siquiera habíamos intercambiado números.

En otra ocasión no me hubiese importado aceptar, seguirle el juego y luego terminar antes de empezar, pero no estaba de humor.

Tal vez, no lo estaría en algún tiempo.

Mi plan había sido ir al bar, emborracharme y volver a casa a lamentarme sobre lo patética que era mi vida en esos momentos, maldecir al mundo y maldecirle a él... a él especialmente, por hacerme aquello.

O pensándolo bien, era posible que lamentarme sobre mis desgracias fuese precisamente incorrecto, no valía la pena pensar en quien no lo merece.

Me estiré, rotando un poco mi cuello mientras continuaba caminando hasta mi apartamento a altas horas de la madrugada.

Puede que debiese de haber aceptado la compañía del chaval con ojos de hámster, una distracción nunca estaba de más.

Pero no estaba de humor para ese tipo de atenciones, después de todo si me hubiese quedado más tiempo él lo hubiese interpretado como "vía libre" y yo en ese instante no estaba como para dejar libre nada.

Aunque sí, pensé un par de veces en regresar al local y seguir charlando con él. Su forma de intentar llamar mi atención había sido clara, pero sutil; no demasiado directa pero sí difícil de confundir con simple casualidad.

Sacudí de nuevo la cabeza, quitándome la idea de volver. Ya se habría ido, de cualquier manera, y no tenía forma de contactarlo.

Bueno, la vida daba muchas vueltas. ¿Quién sabía si nos volveríamos a ver alguna vez?

Subí las escaleras hasta el tercer piso del edificio sencillo pero lujoso frente al que me había detenido hacía poco, solo sintiéndome repentinamente cansado, como si fuese un gran esfuerzo cuando no lo era tanto.

Crucé el amplio pasillo hasta la puerta del que era mi piso, abriendo sin demasiadas ganas, sabiendo lo que me esperaba allí.

La mitad del piso estaba vacío, las cosas fuera de lugar, pero aún así todo limpio y ordenado. En realidad, si alguien entraba por primera vez solo pensaría que estaba a medio decorar.

Pero yo sabía que no era así.

Cuando él se fue, se llevó todas las cosas que le pertenecían. Es decir, la mitad de lo que había en aquel apartamento, puesto que aunque era mío, lo decoramos a medias.

Cogí la jarra de agua de la nevera y me senté con un vaso lleno frente a la mesa en la cocina, a oscuras, solo la pequeña luz que entraba por la ventana del comedor iluminando la estancia.

Si lamentaba algo, era no tener el valor suficiente como para vender ese lugar e irme a otro.

Pero, ¿cuál? No había sido fácil para mí pagar aquel apartamento, y aunque lo vendiese, no me pagarían lo mismo que había tenido que pagar yo, además que no me daría para comprar algo decente.

En un acto reflejo, tiré el vaso vacío contra la pared, la frustración recorriéndome.

Me parecía injusto que me hubiesen arruinado la vida de esa manera, que incluso tuviese que pensar en mudarme por escapar de los recuerdos.

La cabeza comenzaba a dolerme, así que solo fui hasta mi habitación para tirarme en la cama, ropa incluida, mis ojos cerrándose.

Aún olía ligeramente la pintura nueva, puesto que hacía apenas un par de días que había cambiado el color de las paredes y la colocación de los muebles.