[GyuWoo] Destiny [Completa]

Capítulo 5. De nuevo, gracias

POV. SUNGGYU

¿Por qué le di mi número cuando se suponía que solo sería algo espontáneo de una noche? ¿Una pequeña distracción para sobrellevar un poco todo lo que había alrededor?

Tal vez, porque no había mentido cuando dije que me recordaba un poco a mí.

Incluso debía reconocerme ante mí mismo, que me hubiese encantado pasar la noche allí, si no fuese por aquellos dos que tenía por amigos.

¿Por qué diablos no podían haber usado su propio vehículo para llegar a la fiesta de su amante?

Me arreglé la ropa como pude, suponiendo que, de todas formas, iba a pasar desapercibido aunque estuviesen arrugadas, atendiendo el alto contenido de alcohol que habría en las venas de todos.

Entré de nuevo en el club, el sofocante calor impregnándose en mi piel, impidiéndome casi respirar por la densidad del aire.

Horrible. Sin tener en cuenta el sueño que tenía y el dolor que producía la música en mis pobres tímpanos.

Me quedé lo más cerca de la puerta que pude, buscando con la mirada aquel par que debía de estar con el cumpleañero en algún rincón, estresándome cuando no les vi aparecer.

Suspiré, comenzando a internarme entre la gente en busca de aquellos. No es que fuesen bajitos precisamente, al menos no SungYeol.

Recorrí toda la zona de la barra, mirando las butacas del primer piso por si estaban en ese sector, pero no había ni rastro, obligándome a subir las escaleras que conducían a una parte algo más privada del club.

Dios me bendijese y no les fuese a encontrar en medio de alguna escena que pudiese causarme pesadillas más adelante.

Subí, esquivando como pude las parejas que se estaban dando en público lo que no tocaba, dándome algo de repelús.

Lo mínimo que podían hacer era buscarse un cuarto. Igual que no me gustaba exhibirme en público odiaba ver a otros haciendo lo mismo.

A partir de cierto punto, deberían recoger las cosas e irse a algún lugar oscuro sin espectadores, pero probablemente estaban demasiado borrachos como para notar algo de aquello.

Anduve por uno de los pasillos que comenzaban a raíz de una pequeña plataforma igual a un balcón mirando hacia la pista del piso inferior, asomándome mínimamente en cada sala privada.

Ni rastro en el primer pasillo, quedando solo el segundo por investigar.

Había obtenido imágenes que prefería borrar, pero claramente, me quedaba la peor por ver todavía.

Encontré a... ese grupito teniendo su propia fiesta privada, SungJong estaba sentado casi encima de MyungSoo, el cual le comía los labios como si fuesen la adicción más grande del mundo y SungYeol... él estaba... con otra cosa entre los labios que no me dignaré a mencionar.

Tuve que cerrar los ojos para intentar borrar esa imagen que claramente me perseguiría durante todos los años que viviese, incapaz de volver a abrirlos, así que me limité a cerrar de nuevo la cortina del reservado y carraspear, lo suficientemente fuerte como para que me oyesen.

- Venía a recogeros para irnos pero... ya vi que estáis ocupados – gruñí un poco, sintiéndome molesto.

Oí la risa de SungYeol, aunque no abrí los ojos en ningún momento, escondiendo la cabeza en la pared, queriendo desaparecer, con el ceño fruncido y una mueca de disgusto.

- Deberíamos de haberte avisado que no hacía falta que nos llevases esta noche. Perdón hyung. Ahora si no te importa... – rió, no sonando para nada avergonzado o apenado porque hubiese visto aquello.