Perdiciones

Parte 2. Ella

Paso ese día, paso el otro, otro más, y otros más, en mi cabeza solo estaba presente ella, nada más que ella, quería conocerla, era un sentimiento que podía mucho más que yo, llego el fin de semana, y no estaba en blue star, en ninguna parte, desapareció esa semana, llegó un lunes y:

Lorenzo (Papa): hola hija, hoy tenemos una cena con los socios ¿estarás?

Ese momento en que escuche esas palabras detuve mis pensamientos, todos, para pensar claramente en que, ese ¿estarás? Que me acaba de preguntar mi papa, era solo una respuesta a que iría la familia de todos los socios, iría ella, moví la cabeza de arriba abajo indicándole un si a mí papa, por suerte la cena seria en mi casa, me bañe, me vestí, y fui a recibir los invitados de esa noche, con desesperación, con ansiedad, si, con ganas de verla. Y ahí estaba con una sonrisa sublime, de esas que solo se ven en las películas de amor, con una mirada de impacto, por supuesto, me limite a saludarla, ¿qué más podía decirle? No nos conocíamos, solo nuestros nombres, y tan estúpido lo que sentía, que ni yo misma sabía que era, no era amor, eso sí estaba segura... Todos comimos mi papa solo conversaba con sus socios, sus esposas y mi mama solo se limitaban a sonreír, los hijos a comer, yo, solo a verla a ella; esa noche me tocó enfrentar el momento para mi suerte no había nadie más a quien ella podía preguntarle eso, ya que todos se encontraban en sus asuntos.

Avril: hola, por favor me puedes decir dónde está el baño, creo que si aguanto un poco más explotaría de las ganas – sonríe mientras hace una cara de "no puedo más"

- eh, hola, si ven te acompaño – no se en que momento llegamos a mi habitación, obvio pensé en prestarle mi baño, en nada mas – puedes usar mi baño, es el más cercano

Me siento en mi cama, y me empiezo a avergonzar de todas las tonterías que tengo en mi habitación, escondo lo más tonto, y escucho la puerta, era ella que ya había terminado su labor

Avril: muchas gracias – me sonríe, y empieza a ver mi habitación, como alguien que está en una exposición de arte observando todo, hasta que llega a mí – es muy hermosa tu habitación, me encanta, es bueno saber que la hija del socio de papa ya la conocí una vez, y es dueña de una disco que esta entre mis favoritas – me sonríe

- ah sí, que bueno que este entre tus favoritas, y gracias, hasta ahora pienso que es un poco tonta mi habitación, y ¿qué tal todo? Tu novia como vas con ella, ¿se llama Teresa no?

Avril: si, y ya no es mi novia – Bingo – Tuvimos unas pequeñas diferencias que jamás vamos a corregir, y bueno dimos por terminada nuestra relación, antes de llegar a peor

- Wow, no lo sabía, de verdad lo siento, espero que sea lo mejor

Avril: si, ¿te gustaría que saliéramos?

- si podemos salir, es decir a la reunión, ya todos deben estar preguntando por nosotras

Avril: oh no, hablaba de otra salida, es decir salir... ¿al cine tal vez?

Nos miramos en silencio, no estaba acostumbrada que me invitaran a salir, ese papel lo hago yo, no soy la chica más activa de todas las lesbianas, pero si hago ese tipo de preguntas yo, por lo que no sabía que responder, es igual a cuando te dan un examen sorpresa y no sabes que responder porque no te habías tomado la molestia de estudiar, así me sentía en ese momento

Avril: Disculpa no quiero incomodarte, sé que fui muy lanzada pero la verdad es que quiero salir esta noche de este lugar, a veces odio un poco las formalidades.

- No, tranquila, podemos salir, el problema es que ya estamos vestidas muy formal ¿no crees?

Avril: siempre tengo un plan B, tú te vistes, vamos a mi casa me cambio y salimos a donde sea ¿te parece?

- Claro me cambiare, dame un momento

Entro a mi vestier, y me siento como en una primera cita, con la diferencia de que ella está en mi habitación, sentada en mi cama, esperándome, me coloco una franela, chaqueta, jeans, zapatos, arreglo mi cabello, perfume y salgo

- Listo, ¿nos vamos?

Avril: -Se levanta de mi cama y mi observa- no esperemos más, que aunque la noche es joven, algunas veces resulta corta, me hala de la mano y salimos

Ese momento donde todos te observan y eres el centro de atención, súper incomodo momento, le digo a mi papa y a mi mama que voy a salir con Avril, ella hace lo mismo con sus padres y nos vamos.

Avril: no quiero que seas caballerosa, yo puedo abrir mi puerta sola

- ¿Lo dices con sarcasmo?, realmente no lo iba hacer, tienes dos manos, completas ambas – reímos

Avril: era por si lo pensabas – me guiño el ojo, un gesto que le quedaba perfecto –

Y si, salimos esa noche, no era un sueño, ella estaba ahí real, fuimos a su casa se cambió, hermosa como siempre, fuimos por unos helados, luego confeso que el cine era aburrido, y la lleve a un lugar donde no tenía tantos espectadores como un cine, ¿acaso realmente todos los momentos románticos terminan en la azotea de algún edificio con vista a la ciudad?, no sé si todos los momentos románticos son así, la azotea de mi discoteca era especial, era mía con un camino de luces, mesas de picnic, y el nombre de Blue Star, ese gran aviso luminoso

Avril: esto es realmente hermoso, no solo por la vista, sinceramente he estado en ciudades más hermosas, pero este lugar en increíble

- Si, yo también he ido a ciudades más hermosas que esta, es mí guarida aquí solo hago reuniones muy muy especiales, está decorada para tales eventos

Avril: ¿entonces me invitarías algún día a tus eventos? – Miraba la ciudad, una ciudad caótica, no era un lugar realmente relajante, se escuchaban ambulancias, policías, gritos, risas y se veía una que otra prostituta-

- Claro algún día vendrás – la mire, me miro, y sonreímos –

Sin ninguna novedad esa noche, pero esa noche, a pesar de no tener novedad, fue increíble, su forma de ser, toda ella, era increíble... la lleve a su casa nos despedimos. Camino a casa sentía que algo me faltaba, pero ¿que era?...

- Laura, ¿cómo estás? –

Laura: ¿no crees que es un poco tarde para que me estés llamando Mónica?

- Lo siento, pero sabía que me ibas a contestar, Salí con Avril, acabo de dejarla en su casa, fue increíble, pero... no tengo su número, y antes de que digas algo, ¿Me puedes dar su número?, es para una tarea ya sabes – La escucho reír –

Laura: No te lo daré, esa tarea puede esperar – Cortó –

Puta Laura, sentía que la odiaba, estacione el carro en mi casa tome mis cosas y cuando subí a mi habitación siento que me llega un whatsapp de Laura "No me odies era broma... este es el numero... te amo zorra, déjame dormir". Creo que por eso amo a mis amistades, siempre están cuando las necesito aunque me hagan sufrir un poco, copio y pego su número y creo un nuevo contacto, reviso mi whatsapp, tal cual como una adolescente, "Hola, Espero te haya gustado esta noche, la hice con mucho cariño para ti jaja, feliz madrugada" -Borrar-, no puedo enviárselo aun...