Perdiciones

Parte 15. Perdón

- Avril, yo solo vine por esto – Dije señalando los documentos – de verdad que no sé qué responderte

Avril: Echas a la mierda tu ultima oportunidad, piénsalo – Dijo sin mirarme

- ya lo pensé Creo – Camine hasta la puerta y voltee – Pasábamos días sin vernos, y cuando quería verte no estabas no podías, ni 5 minutos Avril yo...

Avril: ¿tú qué?, quiero ser profesional, quiero tener una carrera Mónica, no seas egoísta, fue una maldita excusa nada más, nada te faltaba conmigo, yo te amaba – dijo ya delante de mi

- Lo se Avril, sé que soy egoísta que solo pienso en mí, que te fui infiel y de la forma más cliché que existe, pero no sabía qué hacer, y si me refugie en otros brazos, o bueno cumplí necesidades ficticias porque no lo necesitaba, te tenia a ti y no entendí tu tiempo –

Avril: Te perdono, porque de verdad lo que paso hoy va a seguir pasando, nuestros padres son cercanos y necesito cerrar este ciclo, pero...

- Pero no vamos a volver, lo sé, no esperaba nada más, es suficiente tu perdón, tranquila no pasa nada –

Avril: Lo siento pero no puedo por más que lo pienso

Fue lo último que escuche en ese momento cuando cerré la puerta, le di las gracias a la secretaria y me fui de ahí, me fui de ese infierno a donde estaba y caí en el cielo, Laura la persona que a pesar de todas mis mierdas sigue ahí escuchando mis cagadas

- Estoy afuera, ¿Me abres? – Le dije en una llamada, no respondió, colgó

Laura: Pasa – Dijo abriéndome la puerta aun en pijama

- Todavía duermes, ¿no ves la hora? – Dije sentándome en su sofá y revisando unas revistas que habían en una pequeña mesa

Laura: ¿tú no ves la hora?, es temprano, ¿quieres desayunar antes de comenzar a contarme?

- Me conoces, te cuento preparándolo –

Laura: Más de lo que te imaginas Mónica, vamos

- Te ayudo entonces con el desayuno – Me levante y la ayude haciendo un jugo mientras ella preparaba el desayuno – Me ha dicho que me perdona, pero que no puede volver conmigo, y el perdón es solo "por nuestros padres" – Dije haciendo unas comillas con los dedos

Laura: Creo que más bien hizo mucho, ya sabes que no es por sus padres, lo quiso de corazón, si no te quería perdonar trataba de llevar la fiesta en paz, además, no me cuentas como fue que hablaste con ella, pásame la sal – Me señalo la sal la tome y se la pase

- Sus padres se fueron de viaje sin ella, y mi hermoso padre tenía que llevarle unos papeles los cuales lleve yo sin saber que ella era quien su padre había dejado a cargo, y según mi papa tampoco lo sabía -

Laura: Claro, Lorenzo ya tenía todo planeado y tu caíste por la culpabilidad de anoche, que por cierto ¿dónde dormiste? – Comenzó a servir todo para desayunar

- En un motel que está cerca de la casa – Me vio con cara de interrogación – No estaba con nadie, dormí sola quería estar lejos, aunque anoche paso algo más que nadie sabe

Laura: Me encanta ser la primera Mónica

- Lo serás cariño – Suspire y me pase la mano por el cabello – Aquí vamos, anoche me devolví a la casa y vi a Avril tomando un taxi, y por querer protegerla seguí al taxi hasta su casa, y termine besándola

Laura: Me impresionas, cada vez eres más idiota, le fuiste infiel y con un beso cierran su amor puro y verdadero y volvían o ¿qué?, la presionas Mónica, de verdad ves muchas películas

- Solo algunas, aunque en ninguna hay una amiga como tú que me dice todo lo que hago mal –

Laura: porque lo haces mal ¿sí?, solo come y vamos a trabajar

- ¿Vamos?, ¿acaso vas a la oficina conmigo? –

Laura: Tenemos una discoteca socia, y no estamos innovando porque tienes un mes sin ir, y necesitamos tu aprobación para todo, recuerda el cumpleaños de nuestra pequeña

- Cierto Pero faltan dos semanas hay tiempo – Me miro con cara de asesina – Esta bien desde hoy comenzaremos

Pase toda la mañana con Laura, quería hacer todo ese día y yo solo quería dormir dormir, y dormir, llame a mi papa para avisarle sobre los papeles, realmente me encantaba hablar con mi amiga era la mejor psicóloga, pero pasar tiempo con ella era espantoso, comenzaba haciendo algo y terminaba comprando ¿Ropa?, me gustaba comprar ropa si la necesitaba, pero ella no la necesitaba y ahí estaba yo escogiéndole la ropa

Laura: Me encanta como me queda, ¿qué opinas?

- Todo te queda bien eres hermosa Laura –

Laura: ¿Puedes dejar el maldito teléfono?, por eso es que te lo parten y después te quejas

- Ja ja, mal chiste, solo estaba viendo una foto de Avril que acaba de subir a Instagram – Le enseñe el teléfono de lejos – ¿Acaso no es linda?

Laura: Tonta

- Lo sé no es nada nuevo de verdad - mi teléfono repicó y era ella, Salí de la tienda y dude en contestar, era ella así que obvio lo haría – Buenos días

Avril: Dejaste algo que contiene todos tus documentos, más dinero, y tarjetas, me quedo con el dinero ¿dónde te entrego lo demás?

- Que chistosa de verdad, estoy en el centro comercial cerca de la casa de Laura, te espero aquí –

Avril: Voy – Colgó-

Entre a la tienda y me conseguí con Laura que por suerte estaba pagando ya – Avril viene –

Laura: ¿Qué?, ¿te perdono la muy tonta?, ¿Pagas esto?, la charla no fue gratis

- Viene a eso, deje mis cosas en la oficina de su papa así que esta vez la charla fue gratis –

Laura: La próxima no te la dejo pasar por nada

Camine un rato con Laura, llevando parte de sus cosas que a la final nos fastidiamos y la llevamos a mi carro, seguimos viendo tonterías hasta que Avril me llamo para decirme donde estaba, y fuimos a buscar más cosas

Laura: Llegaste, así Mónica podrá comprarme comida, ¿Teresa como estas? – Las saludo a ambas –

Estaba que me llevaba el mismísimo diablo y no me devolvía, en serio estaba ¿con ella?

Avril: Toma, la próxima vez deberías prestar más atención a tus cosas

- Claro, Teresa ¿cómo estás?, bastante tiempo sin vernos ¿no? –

Teresa: Que agradable sorpresa es verte – Dijo con sarcasmo –

Le sonreí y voltee a donde estaba Avril mirándonos con atención, teresa se volteo a hablar con Laura, supongo que para ignorarme, yo solo me centre en Avril que me miraba y a la vez volteaba

Me acerque a ella y le dije al oído – ¿Tan rápido me cambias? –

- oh no cariño, tu ni siquiera esperaste – hizo lo mismo que hice con ella y me dio un beso en la mejilla – Adiós, Vamos teresa ya hice lo que tenía que hacer – la tomo del brazo y se fueron

- Que grandiosa escena, merece un óscar ¿no crees Laura? – Dije cuando ya se fueron

Laura: no te pases tú lo hiciste peor, mereces el dolor – Dijo colocando su dedo índice sobre mi corazón –

Almorcé con Laura, un almuerzo bastante amargo la verdad, recordar con quien estaba me hervía la sangre, pero sencillamente no podía decir nada, revise lo que me había entregado Avril y no había dinero en efectivo, solo un papel que decía "no te confíes cuida tus cosas", La amaba y la extrañaba, y no sería de teresa de nuevo, o eso creo