Mientras más estaba con ella, más me gustaba.
No era algo de manera sexual, (Aunque sí me gustaba de esa manera) también la quería de una manera mas profunda.
Con el corazón y no con la vagina.
Me estaba enamorando de ella y se sentía muy bien.
Hasta hace 1 mes me consideraba alguien heterosexual, sin embargo, cuando la conocí todo cambio.
Mi mundo dio un vuelco inesperado.
No veía a nadie más que a ella.
Todo se lo agradecía a esa apuesta de aquella noche en suma ebriedad.
Gracias, Laura.
-¿Y cómo te va con Allisson?- cuestionó Laura subiendo y bajando las cejas. -¿Para cuándo el vídeo?-
-No habrá vídeo.- dije segura.
-¿Qué? ¿Cómo que no habrá vídeo? ¿Terminaron o que?-
Nos sentamos en un asiento del campus y miré mis manos sonriente.
-Oh, no, no me digas que...-
-Me gusta, Laura. Allisson me gusta.- dije riendo. -Ella es... Increíble.-
-¿Es buena en la cama?- la miré mal y ella se encogió de hombros.
-Eso no te incumbe, además, no la quiero solo porque sea buena en la cama-
-Entonces sí lo es- dijo mirándome picarona.
-Callate, Laura.-
