Estaba por segunda vez en la discoteca, esta vez sin Laura.
Dudaba seriamente de mi sexualidad en estos momentos.
Noté a Allisson en el barman sirviendo copas a varias chicas que se le acercaban demasiado.
Me acerqué a ella y la tomé por el rostro para besarla.
-Hola amor- dije y noté la cara de confusión en las demás chicas que se fueron poco a poco.
-¿Por qué has hecho eso?- dijo burlona.
Me encogí de hombros y me senté .
-Se te acercaban demasiado.-
Ella soltó una carcajada.
-Estabas celosa, a mi parecer-
-¿Yo? ¿Celosa?, Por favor- tomé una de las copas que estaban servidas y tomé del extraño liquido que contenía.
-¿Qué es?- cuestioné.
-Viuda negra- dijo sonriente a lo que la miré horrorizada.
-Tranquila, no quedarás viuda- dijo y soltó una carcajada.
Sonreí un poco y la observé detenidamente. Esta chica era hermosa. Tenía pecas alrededor de su nariz y en sus pómulos lo que la hacía ver tierna.
Creo que...
Sentía algo por ella.
-¿Qué me ves tanto?- cuestionó.
Sacudí mi cabeza saliendo del trance y sonreí.
-Nada-
-Mm... Bueno...- dijo sonriendo un poco. -Oye, Madisson, ¿Podrías cubrirme un momento?-