Habían pasado unas horas desde las llegada de las chicas, conversamos sobre mi actual situación, chicos, novelas y uh... más chicos, luego de intercambiar chismes debían irse, comenze a hacer un berrinche en un intento por que ambas se quedarán un poco más pero no funcionó.
Actuar no es lo mio
Luego de dar vueltas en mi cama por más de veinte minutos, decidí bajar a la cocina, tal vez un vaso de agua me ayudaría a quitar la amargura que había llegado a mi vida, Ian. Observé el reloj junto a mi mesita de luz 3;30 tal vez lograría escaparme y regresar antes que el idiota despierte.
Que bueno que aún no me coloque mi pijama
Pensé.Tomé el primer par de zapatos que encontré y comenze a bajar las escaleras descalza, oh Zeus que el señor papafrita este durmiendo. Camine hacia la puerta principal, giro la perilla y en ese momento todas las luces se encienden.
─ Oh ¡Por favor! ─ grite arrojando los zapatos al suelo. ─ voltee y encontré a Ian tomando un vaso con agua, junto al interruptor ─ ¿qué haces aquí? ¿nunca duermes? ¿acaso eres un vampiro?
─Sólo te venía a recordar que no tienes permitido salir ─ ignora mis preguntas y coloca el vaso de agua al pie de la escalera sacando de su bolsillo unas llaves ─ y que la puerta se encuentra cerrada─ toma el vaso de agua y comienza a subir las escaleras ─ ah, me olvidaba ─ se detiene y voltea a observarme ─ Mañana iremos a una fiesta
─ ¿No se supone que no tengo permitido salir ? ─ cuestiono cruzandome de brazos.
─ No tienes permiso de salir sola, yo te acompañare.
La verdad la idea no se me hacia tan mala, era una oportunidad de conseguir fotos de el siendo un niñero totalmente irresponsable.
─ Lo pensaré, de todos modos ¿de quién es la fiesta?
─ De un amigo ─ frunce su seño y suelta una carcajada ─ No te acercarás a los chicos, reglas de tus queridos padres─ sonríe.
¿Esto puede ser aún más humillante?
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¿El playboy es mi niñero? [REESCRIBIENDO]
Teen Fiction─ Pequeña sarah ─ Dice y esboza una sonrisa, acercándose a la chica que se encuentra al pie de la escalera para luego despeinar su cabellera rubia ─ Tienes que obedecer todas mis ordenes ─ se coloca frente a ella a tal punto que ambas respiracione...