Me adentre a mi habitación y cerré la puerta con llave encendiendo el pequeño velador que se encuentra en mi mesita de noche, al instante comenze a oír pequeños pequeños golpecitos en los cristales y me atemorize ¿Qué demonios provocaba ese ruido? Me acerqué al ventanal y la abri lentamente;
─ ¿Quién mierda fue? ─ Vocifere cubriendo la zona del golpe con mi mano derecha, observe el objeto el cuál había impactado en mi frente ─ ¿una piedrita?
─ Lo siento
─ ¿Nick? ─ chille de emoción, olvidando por completo que no estaba sola en la casa.
─ Si, pequeña ─ sonrió ─Te he echado de menos
─ También yo.
─¿Sarah? ─ asentí ─ ¿Podrías invitarme a entrar? Es que hace mucho frío aquí afuera.
Mis mejillas se tornaron rosadas, no había dormido muy bien ayer, por lo tanto mi cerebro tarda un siglo en reaccionar
─ Dirígete a la puerta principal.
Coloque la llave en la cerradura y salí de mi habitación corriendo rápidamente por las escaleras, ya no me importaba si el señor estúpido me oía. Llegué a la puerta principal y comencé a buscar las llaves ¿Dónde demonios estaban?
Suspire, Ian.
─ ¿Pequeña? ─ oí seguido de tres toques en la puerta.
─ Nick, Tenemos un problema ─ hablé por la cerradura ─ Mi niñero ha escondido las llaves.
─ ¿Niñero?
─ Si, mi niñero. Lo ha contratado papá porque soy irresponsable y bla bla bla.
─ ¿Qué hacemos ahora?
─ Creo que tengo una idea ─ dije al observar la ventana junto a la puerta ligeramente abierta.
[...]
─ Nick, creo que no pasas ─ comenté, sentándome en el suelo rendida.
─Te lo he dicho millones de veces ─ chillo.
La situación era muy graciosa, se encontraba con la mitad del cuerpo dentro de la casa y el resto fuera.
─ ¡Mete la panza! ─ grité y me reincorpore tomando sus brazos tirando con fuerza ─ Ya casi.
─ ¿Qué demonios esta sucediendo? ─ ambos observamos a Ian y mencionamos al unísono un hola ─ ¿Quién es el? ─ dijo mirándome.
─ Un amigo
─ ¡Ayuda! ─ vocifero Nick, con un hilo de voz.
Buenas ideas: 00
Malas ideas: 01─ Tendremos que llamar a los bomberos ─ mencionó Ian, tomando su móvil de su bolsillo trasero para contactarlos.
─ t...te ma...matar...─ comenzó a tartamudear.
─ Nick, se que me amas ─
lo interrumpí y revolví su cabello ─ pero este no es el momento de que lo digas.Los bomberos no tardaron en llegar, Ian les abrió la puerta "amablemente" y estos ingresaron con sus respectivas herramientas, debo de decir que destrozaron la ventana para sacarlo de ahí.
─ Papá y mamá me van a matar ─ susurre escondiendo mi rostro en mis manos. ─ ¡Nick, saca en este momento los billetes!─ grite apartando mis manos, llamando la atención de todos en el lugar ─ lo siento.
Ian acaricio mi cabeza sin parar de reír ─ ¿Qué te causa tanta risa?─ cuestione con enojo
─ Tienes amigos igual de idiotas que tú ─ fingió limpiar una lágrima ─ realmente te envidio ─ comentó en tono de burla
─ Quizás debería...─ susurre ─ llamar a mis padres, tus jefes─ recalque─
y decirles que ha ocurrido un accidente en la casa ─ coloque una mano en mi frente como si fuera a desmayarme.─ No harás─ una risa escapo de sus labios ─ o todo el Internet ─ tomó su móvil y desbloqueo la pantalla ─ se enterará que haces reuniones con tus ositos de peluches ─ me mostró un vídeo en el cual me encontraba en el suelo charlando y hablando con mis muñecos.
─ ¡eso es ilegal! ─ gruñi abalazandome sobre el para intentar quitarle el móvil.
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¿El playboy es mi niñero? [REESCRIBIENDO]
Teen Fiction─ Pequeña sarah ─ Dice y esboza una sonrisa, acercándose a la chica que se encuentra al pie de la escalera para luego despeinar su cabellera rubia ─ Tienes que obedecer todas mis ordenes ─ se coloca frente a ella a tal punto que ambas respiracione...