Internado de Play Boys©

003: Amigos

Me fui a sentar con mi una sonrisa victoriosa y volví a colocar las gafas.
El profesor iba a decirme que me las quitará pero no tuvo el valor suficiente como para hacerlo.

***
Cada minuto pasaba a cámara lenta. Pensaba que nunca podría salir de allí.  Mi libreta parecía una exposición de arte abstracto, con tantos garabatos y dibujos sin sentido.

Paso el tiempo y la hora de comer llego. Abrí las grandes puertas que separaba el comedor de mi y todas pero absolutamente todas las  miradas, no es broma recayeron, en mi como un tsunami, otra vez.

—¡SIGO PENSADO QUE LA FOTO DURARÍA MÁS —grite y todos apartaron su mirada.

Me dirigí hacia la cola para coger mi comida. Hasta que llego mi turno.

Mire por encima toda la comida que havia y pedí lo que quería

— Me das por favor dos hamburguesas con queso, patatas fritas y de postre un cupcake de chocolate con virutas, por favor.

La cocinera con toda la lentitud del mundo sirvió lo que le había pedido. Page lo que debía y me fui.

Ahora debía hacer una de las cosas más difíciles de mi estancia aquí. Encontrar una mesa.

Al igual que antes todas las miradas se postraron en mi, no se si fu por ver a una chica o por el plato de comida que llevava.

Me encontraba caminando y mirando entre  varias mesas. Debería poner más mesas en esta estúpida cafetería. Seguí caminado hasta que vi una mesa en la por lo menos no me sentiría tan intimidada.

— Hola, ¿puedo sentarme? — pregunte animadamente. En la mesa habían 3 chicos uno moreno, uno pelirrojo y uno rubio. Todos eran muy guapos —como la mayoría de chicos aquí, pero vamos a evadir eso— tenían facciones perfiladas y ojos bonitos.

— Claro ¿porque no? — me senté al lado de el chico de pelo rubio

Lo que más me sorprendió es que ellos no se sorprendieron al verme. Eso fue un total alivio.

— ¿Porque decidiste sentarte aquí? Hay muchísimos tíos esperando a que te sientes con ellos princesa — dijo el moreno

— Aquí no me siento intimidada — dije

— ¿Y eso porque? — dijo el rubio mirándome a los ojos y después de arriba abajo.

Los mire como diciendo "enserio"

—Creo que las banderitas y las pulseras os delatan — dije en susurro — en teoría sois los únicos aquí que no quieren acostarse conmigo

— En eso tienes razón bebe — me miro el pelirrojo — Pero oye, tienes tu encanto

— Gracias — hice una reverencia, como al final de las obras de teatro

—  Es penosos que solo los gays te puedan tratar con respeto — rodó los ojos el moreno

— No me habéis dicho vuestros nombres. — dije entrándome una patata frita en la boca

— Yo soy Alex — dijo el rubio estrechando su mano con la mía

—  Encantada, yo, también soy Alex — reí

— Yo soy Dominic, puedes llamarme Dom — dijo el moreno

— Y yo soy Ivan — dijo el pelirrojo

Hablamos y hablamos hasta que llego la hora de irnos a la última clase. Al parecer tenía la mayoría de clases con ellos y no me había dado ni cuenta de aquello. 

Al final de las clases se ofrecieron a pasar el resto de el día conmigo,

Llegamos a mi habitación .La noche transcurrió entre risas y estupideces no conocimos todos un poco más y todas esas cosas. Descubrí que Ivan es un chico muy amable y con un círculo de amigos muy cerrado, debido a los estereotipos y homofobos. Dom es un chico que lo ha tenido todo desde siempre, es el próximo en heredar una gran empresa. Pero es obvio que eso es lo que el no quiere, y por eso eso está aquí, por revelase ante sus padres. También vi que Alex es alguien de pocas palabras. Les pedí que se quedaran a dormir y aceptaron.

Coloque mi pijama de hora de aventuras que consistia en una camiseta por arriba del ombligo  jake el perro y un pantalón largo olgado que en una pierna tenía espadas y en la otra a Fin El humano.

Ellos fueron a buscar su ropa a sus habitaciones y después volvieron.

Seguimos hablando gran parte de la noche pero llego el momento de dormir.

***

Ahora mismo me encuentro en la cafetería comiendome el postre acompañada de los chicos. De repente alguien me toca el hombro.

— Hola— dijo alguien con tono coqueto a mis espaldas. Doy media vuelta y veo a una chico rubio y uno moreno. Los dos tienes rasgos bien marcados al igual que su cuerpo, el rubio es de ojos verdes prado y el moreno es de ojos azules oscuros.

— Que queréis — Dije con un tono algo frío

— Nada — dijo acercándose mas a mi y poniendo su mano en mi muslo.

Me levante y le pegue una cachetada tan fuerte que sonó y mi mano empezó a arder un poco. El se toco el lugar afectado y después gente comenzó a rodearnos.

— Zorra — dijo intentando devolvermela pero pare su mano al vuelo

— Con orgullo — hice una pausa y solté una risa irónica— Yo que tu no me hubiera alzado la mano —
Puse su mano en su espalda lo tire al suelo me senté encima de su espalda. Cada vez le iba doblando mas el brazo hasta llegar a un punto medio de dolor, quiero romperle un brazo pero no puedo.

— ¡Suéltame puta! — dijo el al borde de las lágrimas

—Que dijiste que soy, es que no te he oído —dije doblandole mas el brazo

—Nada, nada

—Ahora repite conmigo — el asintió como pudo

—Soy un perro asqueroso — dije y el repitió lo que dije — No volveré a tocar a una mujer sin su consentimiento— dije para que lo repitiera pero el nego con la cabeza

Le doble mucho mas el brazo

—No volveré a tocar a una mujer — sus palabras fueron rápidas pero audibles

— Muy bien, pero si veo que no cumples tu palabra será peor — le susurre al oído y después lo solté. Me levante y le di una mirada de odio a todo ser vivo que se encontraba en esa sala. Menos los chicos. Me hice paso entre todos ellos y salí de allí por las grandes puertas haciendo el único ruido en esa sala.

Muy discreta tu

Ni que lo digas.

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Hola ¿como estas?

Me he tardado

Pero aquí está a no? Gracias por leer dadle estrellita y comenta

Un besoooo

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EDITADO 2019