005: Te he visto antes.

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La habitación estaba dando vueltas sin parar.
Estoy debatiendo entre levantarme o no.

No vas a decir lo que todo el mundo dice; "no vuelvo a beber"

No, yo no miento

Quito las sábanas que están alrededor de todo mi cuerpo. Pongo mis pies en el suelo, siento un escalofrío recorrer toda mi espalda debido a lo frío que estaba el suelo.

Recordatorio mental: dormir con calcetines.

Después de una relajante ducha de agua fría. Me visto con un top crop negro con llamas bordadas en la parte inferior, unos pantalones cortos jeans claros y mis vans flame old skool.

Quería ir a por algo de desayunar. Cogí  mi teléfono en mi bolsillo e hice lo mismo con dinero.
Cogí mi zero skateboard que estaba apoyada al lado de la puerta y salí de la habitación a buscar algo de desayuno.

Ya que fui en skate no tarde mucho en llegar. Cuando me encontraba en la puerta cogí mi skate en brazos y entre a hacer mi pedido.
Habían algunas personas sentadas en las mesas, mayormente resacados que vienen a por un café.  Ya somos dos haciéndolo.

Me me dirigí hacia la caja para hacer mi pedido y una señora de unos 56 años como mucho me atendió.

— Hola — hice una pausa para mira el nombre que se encontraba en la chapa que estaba enganchada a su uniforme — María — le sonreí.

— Hola, en que te puedo ayudar? — preguntó amablemente

— Me das un frappucino con un chorro de caramelo, 3  Brownies y un café solo, por favor?

— Ahora te traigo tu pedido— me sonrío

Después de 5 minutos ya tenía lo que había pedido, me lo metió todo en una bolsa.
Le sonreí antes de salí de la tienda mientas susurraba un gracias. Puse mi skate en el suelo y me fui directamente a la habitación de Alex.

—¡Buenos días a levantarse!

— Cinco minutos mas mami— dijo y solté una carcajada que lo hizo reaccionar —Que te hace tanta gracia.

— La resaca que debes estar teniendo —Dije y me miro mal — Por eso te he traído esto — dije sacando el café solo de la bolsa junto con dos de los tres brownies.

—Que es esto—dijo

—Mierda si te parece— dije ironica

—Vale, vale no me comas —dijo y le dio un sorbo

—Es para que se te quite la resaca — dije mientras sacaba mi Frappuccino de la bolsa

— Gracias de verdad — me miro dándole un sorbo al café — Me podrías contar lo que hice anoche, solo recuerdo — hizo una pausa intentando recordar — en realidad no recuerdo nada.

Mi expresión cambia por un momento, yo también estaba recordando lo que paso anoche.

**
— Tienes que ganar músculo. Pereces un palo tío. 

— Porque el unicornio azul sin cuerno me está llamando palo

Después de media hora intentando llamar a un taxi por fin nos lo cogieron.  Con algunas dificultades conseguí meter a Alex dentro. Cuando estuvimos en el apartamento hizo la gran pregunta.

— ¿Donde están tus llaves?

— Está abierta, siempre está abierta mi puerta para ti — dijo con una voz ronca, porque todos estos chicos tienen que ser tan sexys incluso borrachos.
Alex ahora que me fijo es muy guapo. Su pelo moreno cae por su frente completamente desordenado. Sus ojos verdes que apenas puedo ver ya que están prácticamente cerrados, sus labios gruesos y rojos.

Alex cálmate que es gay.

Tienes razón, esta bien.

Abrí la puerta, efectivamente estaba abierta. Entre con el y lo postre encima de la cama. Le quite la ropa y lo deje un calzoncillos. Será mejor que dormir con una camisa. A pesar de ser flaco tiene buen cuerpo.

Es gay, enfócate.

Lo arrope y cuando están a punto de irme hablo.

— Quédate — dijo con una voz gruesa

— ¿Porque quieres que me quede? Deberías descansar.

— Solo quédate hasta que me duerma por favor — me miro apenado

Me senté a su lado mientras el poni su cabeza encima de mi. Empecé a tocarle los rizos suavemente.

— ¿Sabes? — dijo rompiendo el silencio

— No — mi mirada estaba fijada en la blanca pared que tenía delante

— Siempre he querido encajar, pero aquí es un poco difícil de hacer — se giró para mirarme

— Nada es fácil en esta vida — lo miré

— Alex, no soy gay — me dijo, directamente. Su miraba era tan sincera, llena de emociones. No era mentira — Me inventé todo esto para poder encajar en algún sitio, solo lo hice, porque no quería estar solo.

— Todos tenemos que hacer sacrificios aveces, como hacer creer a todo el mundo que eres gay — reí mientras continuaba jugando con su cabello.

Sus ojos verdes me miraban como si hubiese compartido un pedazo de él.

De un momento a otro sus labios estaban encima de los míos. No se porque pero mi único reflejo fue responderle al beso.

Cuando nuestros labios se separan veo como sus ojos se cierran y llego a escuchar un

— Buenas noches.

**
— No pasó nada interesante, estabas borracho y viendo unicornios — me rio

— ¿De que color eran los unicornios? — bromea y después se ríe conmigo

***

Abrí mi taquilla para sacar los libros de la siguiente clase que tenía. Al cerrarlo me encuentro con Alex apoyado en la taquilla a lado de la mía.

— Hey, ¿que tal? — me pregunta, mientras caminamos hacia la siguiente clase que tenemos juntos

— Cada vez que tenga que hacer clase con esta profesora será; mal, fatal, horrendo, horrible — rodee los ojos

A llegar no estaba la profesora amargada. Es es bueno, 30 puntos para Gryffindor.

Me siento en la tercera fila al lado del ventanal como en cada clase. Alex se encontraba en la última fila, está suele ser su hora de dormir.

Saco mi teléfono de mi bolsillo y reviso redes sociales, para aprovechar el tiempo hasta que la profesora venga.

En ese mismo momento por la puerta entro en chico de ojos verdes con pelo castaño todo desordenado, de una manera que quedaba perfecta. Una camisa blanca impecable, unos pantalones jean pitillo y unas vans negras. Un look que quedaba perfecto en el.

Siento que ya he visto esos ojos antes.

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Te perdiste la nota sensualona.

EDITADO 2019

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Internado de Play Boys©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora