Internado de Play Boys©

001: ¿Que te he echo yo a ti?

Un domingo como muchos otros.

Mi nombre es Alex Parks, soy una chica normal con problemas normales y amigos normales. Soy una rubia muy inteligente con 19 años, una rubia con una altura standard y ojos azules. No soporto los estereotipos y las personas arrogantes. Siempre me gusto mucho jugar con aviones y no con muñecas, mis padres siempre intentaron cambiar eso, pero no pudieron.
Todo el mundo siempre intentó cambiar mi forma de hablar, vestir, caminar, comer.

Para mi familia ser una señorita es, llevar siempre vestidos, piernas siempre cruzadas, buenos modales, impecable y recatada.

¿Adivináis quien es todo lo contrario?

En resumen me quieren convertir en mi hermana. La mujer perfecta que se casará, tendrá un gran negocio, 5 hijos y se quedará en casa viviendo una vida aburrida. Pocas posibilidades tienen.

Yo al contrario que mi hermana soy más básica, pantalones y sudaderas es lo único que encontrarás en mi armario.

No me considero modelo, pero la gente a mi alrededor si. Suelen decir que no debo esconder mis dotes femeninas.

Vivo en un apartamento de dos plantas. Suelo estar la mayoría del tiempo sola. Ni mi madre ni ese hombre al que me hacen llamar padre están en casa nunca y mi hermana está en su internado solo niñas ricas y finas.  No me quejo la verdad, no la tengo que aguantar diciéndome cada día que que no debería sentarme con las piernas abiertas.

Hoy es domingo el último día del fin de semana. No hay escuela a si que no tengo problema.

Hice mis necesidades, me di una ducha, me vestí con una camiseta holgada naranja y unos pantalones cortos vaqueros, ya que hacia calor. Me puse mis plataformas antes de bajar a desayunar.

Me encanta estar con zapatos dentro de mi casa. Un poco raro la verdad.

No encontrarme a nadie ya es costumbre, pero lo mas raro que hoy si había alguien, estaba mi madre.

—Hola mamá que raro tu por aquí. —el olor del café empezó a inundar la estancia debido al cafe que estaba preparando — pensaba que estabas de viaje de negocios.

—Y debería estarlo pero he venido ha decirte una cosa.— dice sin mirarme ya esta muy concentrada en una revista.

— Y que es eso tan importante que te ha echo venir a verme he interrumpir tu viaje. — digo dándole un sorbo a mi café.

— Te vas al internado de tu hermana. —dijo mirándome a los ojos por primera vez. — empiezo a toser incontroladamente mientras mi madre me mira con una ceja levantada

—¿Estas tomándome el pelo verdad? — mi expresión y mi sonrisa matutina desaparecieron

—Lo que escuchas.—dijo.

—Mamá no me puedes hacer esto, por favor mamá. — Me arrodillé y ella me cogió de las manos.

—Prepara las maletas sales en —miro su reloj de muñeca — exactamente una hora .—dijo y después me soltó de las manos.

— Yo no me voy que aquí.— dije agarrándome como un mono a la columna que tenia mas cerca

No se te ocurría nada mas infantil ¿verdad?

— Pero, que pasa con mis amigos, el instituto... mi vida — me aferré aun mas a la columna

— ¿Qué prefieres? Ir al internado o a casa de tu tía Shelley

—¿A qué hora sale ese maldito avion?—dije a regañadientes. Solté el suspiro más largo de la historia.

Metí todas mis cosas en dos  maletas grandes y una pequeña . Y me tire en mi cama mirando hacia el techo. No es que prefiriera estar en un internado antes que en casa de mi tía, pero sinceramente, el internado no creo que venga con historias vergonzosas de mi infancia, noches heladas de invierno sin ningún tipo de calefactor o calefaccion.