~Para una mejor experiencia, leer con la música de multimedia.~
Su madre siempre le había dicho que ella era diferente, especial, pero ¿que madre no había afirmado eso alguna vez en su vida? Amber jamás se había dado cuenta de ello. Hasta aquel día.
Era una apacible mañana de domingo, como tantas otras en la tranquila ciudad de Portland. Sus padres estaban sentados en un pequeño café en Evergreen Boulevard, charlando animadamente y ella estaba jugando con su amiga Ashley en un parque cercano. Cuando la madre de Ashley la llamó para regresar a casa, Amber quiso acompañarla hasta el cruce, cerca de donde esperaba la madre de su amiga.
Como los coches aún estaban pasando Amber se entretuvo con un mechón de su cabello pelirrojo, que hacía resaltar el color ámbar de sus ojos. Cuando dirigió la mirada a su amiga ella ya no estaba a su lado. Observó como la caballera rubia de Ashley rebotaba sobre sus hombros en medio del cruce, mientras un coche plateado se dirigía hacia ella a toda velocidad.
Sin ni siquiera pensarlo un segundo, salió corriendo y se abalanzó sobre su amiga apartándola de la trayectoria del vehículo, que atravesó a Amber como si fuera un fantasma.
Ashley lo pudo observar todo desde donde había caído y se quedó allí quieta con los ojos fijos en la pelirroja. Amber intentó acercarse a ella, pero su amiga gritó de puro miedo y salió corriendo lo más rápido que le permitían sus pequeñas piernecitas. Jamás la volvió a ver.
Amber supo que no se lo había imaginado, el coche la había atravesado de verdad, como si no tuviese peso ni materia. Su vida quedó marcada por ese instante.
Trece años después y con la muerte de su padre aún muy presente, Amber seguía queriendo saber quién era en realidad.
ATENCIÓN:Esta obra acaba en el capítulo 21, si quieres leer algo mejor y mejorado te recomiendo mucho más mi historia: Omegaverse: Jerarquía.
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Paranormal: El secreto de Beyond
Science FictionYo era tan solo una chica normal, que vivía en una bonita ciudad normal en un país completamente normal. O al menos, eso pensaba. Sin embargo, cuando empiezas a dudar sobre todo lo que tienes ante tus ojos, dejas de creer aquellas mentiras bonitas q...