Estambul: 4 enero, 19:12 am
- ¡Atrás de ti! ¡Cuidado con los edificios!
Luz giro su cabeza levemente por su hombro, observando a los demonios voladores y su cercanía. Como pudo mientras cogía impulso y aún saltaba, la castaña agrandó todo lo máximo su martillo. El movimiento sobre el aire le seguía siendo muy difícil, pero así se volteaba prácticamente sólo. Su objetivo, sin embargo, no dudo en esquivarlo al ver que estaba tieso y girar en una voltereta hacia el aire. Ella aun así no fallo, y pronto su martillo chocó con el otro objetivo, que después de bajar, y antes de que se estrellara y arruinará el edificio en ruinas, se aplastó por gran velocidad con el otro lado del arma, al girarlo su poseedora para así poder evitar el percance. La hazaña hizo que ella se despistada y fuera sujetada, mientras la gravedad empezaba a llevarla para abajo, por el otro demonio, sorprendiéndola y desconcentrandola un momento. Los gritos desde abajo la recuperaron, aún que con lo lejos que estaban ya casi temía al no ver a nadie. Rápidamente encogió el martillo y tiro de el hacia su bolsillo, centrándose en agarrarse a las piernas del demonio y balanceándose un poco para descontrolado y empujarlo al afilado árbol del centro del pueblo
- ¡Vete al puto infierno!- grito, tomando el cuello de el para conseguir dominarlo, clavándolo en el medio del arbol
- ¡Alli está!La gran mitad del pueblo se aglomeró a la raíz del árbol. Los rápidos bomberos corrieron a poner una escalera para la cazadora, que dejó el cadáver aún clavado en el pico y resbaloso hasta esta, bajando hasta ellos y sonriendo. Cristina suspiro un poco, entusiasmada y contenta de que ella estuviera bien al fin, y pasó a entregarle su abrigo, mientras Shuu hablaba con ella un poco y hacia pasar por alto el demonio y la sangre que resbalaba también lentamente hacia abajo, aún que sin duda pedirían una limpieza a fondo por parte de la sede
El alcalde del pueblo, un alto pero corpulento hombre negro de trage combinadamente blanco, se acercó a la muchacha. Ella miro su ropa blanca y se rió un poco, alejándose para no mancharlo aún que el insistía en agradecer el trabajo que había echo- Sólo una pregunta ¿Este chico ha pasado por aqui?- pregunto la rubia, sacando la foto y el mapa, mientras Luz intentaba limpiarse y empezaba a irse
- Oh si, precisamente fue el quien rompió varios de los edificios
- Bueno, sentimos eso y recuerden llamar cuando lo necesitenCristina camino también a la estación de tren. Como informadora, siendo parte de su trabajo, ella llamó para que el tren las recogiera, aún que se sentó a esperar un poco por otra entrega de cazadores que estaba haciendo este. No tardó en llamar a su compañera y su hada al ver que salían del baño, ya más aseadas aún que las ropas de la cazadora estarían manchadas hasta que las lavarán
- Si estuvo aquí, pero aún no me has dicho exactamente quien es- dijo, mostrándose tan afable como podía para esperar contestación de la castaña
Luz la miro un poco. Aún se debatía en que ella le ayudará, pero sin duda eran ya compañeras, y tampoco era algo que se pudiera ocultar por lo comentado que era el suceso en la sede
- Arkhantos es un cazador especial, de clase dos- empezó ella, suspirando y tumbándose un poco en la silla- Sin embargo no es como nosotros, el es de la división Dios
- ¿Division Dios?Shuu se sentó en la rodilla de la rubia, riendo rápidamente para intervenir, ya que sin duda se había dado cuenta que Luz no había empezado bien para que ella entendiera
- Hace muchos años la ahora comandante Lourdes se enfrentó al diablo, Satanás en si- empezó, sorprendiendo mucho a Cristina- Ella se enfrentó a él para proteger a una familia de campo. Durante tres días la lucha se perpetuo de tal forma que hasta el líder quería ayudar, pero al final ella lo pudo empujar por una grieta. Desde entonces, y después de un mes de recuperación, empezó a entrenar a ciertas personas que se especializaría sólo en detener a los más altos cargos del infierno, incluyendo Satanás
Cristina miro al hada confundida, intentando conseguir asimilar la información, aún que costaba bastante.
- Arkhantos se unió a ella, pero desde que salió en su primera misión no volvió a entrar. Todos sabemos que hablo con su maestra y todo, pero esta sostiene que, aparte de ser privada, los ideales que el quiere alcanzar deben ser respetados y dejados en paz- siguio el hada
- ¿Por que le buscamos entonces?
- Por que yo no me lo creo- dijo la castaña, suspirando y bajando la cabeza- Y por que, sin duda, se que algo está pasando y voy a resolverloLa rubia suspiro ante el comportamiento de ella, aún que rápidamente sonrió. No tenía ni idea de lo que pasaba por la cabeza de ella, pero empezaba a darle igual. Su lado racional quería también decirle que era estupido, pero dejó, por una vez, que la curiosidad y el ímpetu ganarán. Al fin y al cabo nada de lo que hacían era normal
- Está bien, vayamos al próximo punto- asintió, levantándose para esperar al tren