Misión 6: El rastro inicial, el rastro final

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España: 3 enero, 14:12 pm

Cristina vio como Luz salía aceleradamente del tren. Su rostro aún estaba serio y, durante todo el viaje de vuelta, no había hablado ni con ella ni con Shuu. Aún que ambas había estado igual, con alguna diferencia en el hada que si intento acercarse un poco, la castaña no había abierto la boca, sólo quedándose con la vista en la ventana y sin hablar de nada o tener intención de hacerlo
La rubia intento aún así seguirla, dado que parte de la vuelta podía ser suya por como antes le había hablado, hasta cuándo pasó al mostrador. Se quedó durante el rato de la cola, incluso, hasta llegar al mostrador, donde se apoyo cerca pero sin pegarse tampoco a ella

- Tres mapas agrandados, una regla y tres marcadores oscuros, pero de diferente color

Asombrada por lo que ella pedía, aún que algo alegrada de ver que su tono volvía a ser infantil, la rubia intento pensar el por qué de su pedido. Delante de sus ojos pasaron los marcadores, la regla y los mapas, grandes y enrollados. Delante de ella también Shuu se ofreció, en otro nuevo intento de que les dirigiera la palabra, a tomar y llevarle algo. luz está vez se negó, con movimientos rápidos y apresurados. Cristina pensó que debía ser algo importante, pero de nuevo no hizo nada, sin tampoco saber de qué se trataba lo que hacia
En el comedor ni siquiera le vio. Sintiendo que eso iba a durar, ella se había separado para ir a comer, aún que su cabeza gacha aún daba signos de que seguía pensando

- ¿Algun problema chica nueva?

Cristina alzó su cabeza para mirar a quien estaba delante de ella. Dos chicos morenos, uno más alto y notablemente más madura, aún que su ropa negra asustaba un poco, se sentaron con bandejas de comida delante de ella. El de los ojos azules sonrio y saludo a Shuu, que rápidamente se acercó para también, entusiasmada, saludarle y quedarse entre ambos

- Ella es Cristina, es informadora y va con Luz ahora
- Oh, así que es eso- río levemente el ojiazul- Bueno Cristina, un placer, soy Mark, el es Jacinto- presento, señalando a su compañero que, aún serio, bajo la cabeza, también saludando- Debo imaginar que el problema es Luz ¿no?

La rubia se sintió impresiónada, abriendo un poco los ojos antes de asentir, empezando a hablar del caso ya que el parecía saber de qué iba

- Le dije de mala manera que su trabajo era sólo matar y no se metiera en el mio, supongo que eso la ha enfadado

Mark sacudió su cabeza antes de mirar a Jacinto, sonriendo. Delante de la misma chica, que fue la más sorprendida, se alzó un poco para besarlo. Jacinto le beso de nuevo, calmando un poco su expresión y postura. El ojiazul se giró luego a la chica y el hada

- Perdón, me  apetecía- río levemente, suspirando despues- Los cazadores somos expertos en matar, Luz lo sabe y vive con eso, no me creo que le molestara- dijo rápidamente, cruzandose de brazos-  Resulta que, aquí en la sede, cuando convives mucho con alguien se crea una atmósfera de intimidad, y todo se conoce y tarde o temprano se hace público. Pero cada uno sabe por qué entró y lo que quiere hacer, eso nunca es una complicación
- ¿Que ha pasado entonces?- pregunto, confundida y sin entenderle

Mark se quedó igual, empezando a pensar un poco mientras cerraba los ojos. Pronto se encogió de hombros, riendo un poco

- Aún los estará buscado- dijo, en esta ocasión, Jacinto. Su voz era grave, ronca y dura- ¿Donde habéis estado? Algo importante debisteis o debió ver
- ¿Buscar a quien?

Jacinto se levantó poco después, sin responder a su pregunta y cambiándose de mesa. Mark lo siguió corriendo, disculpándose con ellas y tomando su bandeja para comer. Aún incluso más confundida que antes, la rubia decidió que, lo que fuera que estuviera pasando con su compañera, empezaba a ser asunto suyo

España: 3 Enero 17: 45

Cristina había mirado en todos los sitios posibles disponibles de la sede. Incluso con su pase de informadora había podido  acceder, aún que se dio cuenta tarde, a la zona geográfica, donde todo las localizaciones de las misiones y los propios usuarios se registraba. Aprendió allí mismo el por qué llevaban la ropa que llevaban, por el pequeño chip rastreador que tenía

- Oh, llevale esto a Luz por favor
- Si claro, ¿donde está?
- Comparando en la sala principal de recreo

La rubia asintió aliviada al saber al fin donde estaba su compañera. Tomando los papeles que le había dado, ella bajo a la tercera planta, donde estaban las zonas de recreo. Al fin vio a la castaña al entrar en la sala primera, la más ancha y acomodada del edificio
Esta estaba ahora llena de mapas, los tres que había comprado anteriormente, y los tapones de los marcadores en Dios sabe donde. Con la información pedida de hacia un par de meses, la castaña marcaba de un lugar a otro, en dos a la vez. Al sentir la puerta abrirse, ella se giró para ver tanto al hada como a su compañera informadora, con el resto de impresiones que le faltaban

- Dame, dame- grito, aplanándose en el suelo
- ¿Que estas haciendo?- dijo la rubia, sorprendida y pasándole las cosas, mientras se agachaba a su lado- Oye...
- No, ahora no vale- pidió, volviendo a los mapas y pasándole otro marcador- Echarme una mano, necesito esto

España: 3 Enero 21: 56 pm

- Esto...esto coincide demasiado- dijo la rubia, mirando los tres mapas, la información y lo marcado a la misma vez- El primero es aquí, estoy segura
- Busca una misión allí, necesito ir como sea- dijo la castaña, asintiendo mientras también lo miraba

Cristina asintió, corriendo hacia la primera planta, teniendo en mente su nuevo destino

La sede antidemoniosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora