Misión 15: En mi corazón

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El dios mono y sus aprendices empezaron el canto. La suave voz que ellos emitían, y que empezaba el hechizo que echaban, hicieron que sus ojos se cerraran con rapidez y se dejara llevar por este. No había tardado más de unos segundos en que, tal y como debía, hundirse en lo más hondo de su corazón y su subconsciente. Su mente aun filtraba el hechizo al que estaba siendo sometida, pero se dedicó a vagar para ver que iba pasando
Los ojos de Luz observaron pronto como el camino terminaba en un campo florido, aun que en ningún momento ella creyó reconocer uno así. El prado verde con la hierba ligeramente húmeda, las flores amarillas con un leve teñido rosado y el brillo del sol en lo alto del cielo la tranquilizó a pesar de la que esperaba. Su vista también se centro en un pequeño lago de cristalina agua que había en el centro, y una pequeña figura que en ella se sentaba

-¿Valerie?

Jadeando sorprendida la castaña corrió hacia la figura vestida de rosa claro y oscuro, extrañamente tampoco reconocible para ella, y se lanzó a los brazos cuando la chica, de un otro hermoso y largo cabello castaño más oscuro, alzo los suyos para recibirla. Aún que esperaba haberse desecho en lágrimas por la tristeza y el dolor Luz solo apretó tanto como pudo sus brazos a ella, dejándose resbalar a su regazo sin querer soltarse de ella en el rato que el hechizo durará.
Fuera de este la rubia empezó a observar como Luz parecía entrar en la tierra y fundirse con ella lentamente. Sin poder cortar como los demás hacían el hechizo, pues tampoco sabia lo que pasaría si lo hacia, ella se acerco un poco para tirar y sacarla. Sus ojos sin embargo se cerraron de pronto y vio el mismo campo, quedando en el hechizo también

- ¡Luz!- grito con fuerza, aun que paralizada y sin poder acercarse

La castaña abrió los ojos sorprendida, temblando y mirando el cuerpo que parecía absorberla hacia dentro de si. Sacudiendo su cabeza para ver, repugnada, que lo que ella había creído como la persona que tanto amaba era solo un demonio sin rostro. Su mente conecto rápidamente lo que pasaba y enfadada llevo sus manos al cuello para hundirla en el agua, sin poder creérselo. El rostro sin embargo volvió a transformarse en el de Valerie, y no pudo evitar parar. Dos demonios mas salieron del agua hacia ella, ambos iguales y recordándole a Valerie como un reflejo. Asustada la castaña empezó a retroceder hasta Cristina pero pronto se topo con un muro invisible que las separaba

- Tienes que hacer algo Luz corre- le dijo Cristina, sin poder tampoco acercarse a ella
- No...No puedo son...son Valerie no puedo...

Cristina observo sorprendida como caia al suelo de rodillas, totalmente paralizada mientras empezaba a ser rodeada por, en realidad a lo que a ella, solo eran mujeres de vestiduras anchas y finas y cabellos negros largos sin rostro. Aun intentando que ella reaccionara, la rubia grito con todas sus fuerzas
Una fuerte Luz rodeo todo el lugar. El sonido de un arpa y la figura de una chica de largo cabello castaño centro toda su vista allí. Los demonios se abalanzaron hacia la cazadora mas rápido pero con la misma rapidez fueron rodeadas por unos lazos blancos que los sacudieron hasta reducirlos a ceniza. Luz alzo su vista sorprendida y la sacudió, reconociendo de nuevo a Valerie que se acerco sonriente a abrazarla. Sus ojos dejaron salir rápidamente las lagrimas que siempre había estado soltando, mientras se agarraba con fuerza a las ropas blancas de la chica y la apretaba contra si

- Valerie- lloro, sacudiendo su cabeza

La castaña dejo que ella le abrazara y fuera resbalando a sus piernas, recostándose sobre su regazo. Sus ojos azules cambiaron su vista a la rubia, aun que ella sin duda no deja de acariciar a la castaña. Sonriéndole levemente ella la alzo un poco, parecía que con demasiada facilidad, y beso su frente, dejándola mejor sentada

- Tienes que dejar que entre con nosotras
- No Valerie yo...

Valerie volvió a acercarse para dejar que la abrazara de nuevo, mientras miraba a su alrededor. Cristina observo sorprendida como el muro parecía irse, y pronto paso a su lado, pero respetando una distancia. Ella en ningún momento interrumpió el necesario descanso de Luz en Valerie, que después hablo levemente con ella

- Cuídala, necesita un poco de paciencia pero ella es así

Cristina asintió mientras se levantaba y las volvía a dejar. No tardo mucho rato en ser seguida por Luz, que recibía en su mano un disco y sonreía levemente, ahora siendo ella realmente
El dios mono paro el canto junto a sus aprendices. La castaña fue la primera en salir del hechizo, levantándose y tirando de la mano de su compañera. Suspirando y levantándose, la castaña miro en su mano la cinta que había aparecido, guardándoselo sin dudar

España: 9 Enero, 05:23 am

Cristina dejo que Luz se tranquilizara sola en un asiento. Durante parte del viaje el revisor le había estado hablando de los demonios sin rostro que tomaban el alma de las personas que las veían siendo lo que mas deseaban. Entendiendo por que a ella no les había parecido nada entonces, Cristina se sentó un poco en el asiento a descansar

- Cristina - llamo Luz, sentándose tras ella y pasándole unas de las pulseras de perlas- Comprendí lo que realmente necesito y lo siento- suspiro, sonrojándose levemente pero sonriendo- No quiero cambiar ahora, pero estoy en paz conmigo misma

La rubia asintió sonriente y tomo la pulsera, observando que ella se lo había puesto de todas formas

- Eres tu, y eso siempre estará bien- asintió Cristina

La sede antidemoniosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora