Cazador de demonios

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Los demonios son la quintaesencia de la avaricia y el ansia de poder, puesto que son la personificación de todo el mal. La manera de prosperar para el demonio realmente ambicioso es conseguir almas, para aumentar su estatus y su poder personal.
La manera de conseguir un alma es intercambiarla por poder mediante un Contrato, un demonio con este poder es capaz de extraer energía del Infierno para alterar la realidad conforme a lo estipulado en el Pacto en cualquier lugar fuera de la Umbra Profunda, como Teluria, siempre que ambas partes cumplan lo firmado.
Un demonio usa su favor de Pacto (Investment) para transformar el Vim en el mal sueño que fue en un principio, por así decirlo, lo revierte a su estado original, pero haciéndolo realidad gracias al poder infernal que adquiere con este Favor.
Por ejemplo: Frank Dodd, un Invocador, ha invocado a Yggs, un demonio de gran poder, para pedirle la Inmortalidad. La Inmortalidad así tal cual es un deseo de 10, entonces Frank deberá veder su alma completa o un sacrificio que al demonio le convenga.
Pocos demonios serian tan estúpidos como para enseñar Burocracia o Astucia, por lo menos a niveles elevados, tampoco enseñaran Rituales para atar demonios de un poder igual al suyo propio o mayor, claro esta. Algunas Disciplinas pueden tener un valor menor por su naturaleza corruptora y malvada, a discreción del Narrador, como Serpentis, por ejemplo. Un demonio también puede actuar como Mentor o Biblioteca para un invocador, mientras aprende. Pero probablemente  quede marcado como demoniaco cada vez que use lo aprendido.

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