Should've said no...

Epílogo

Han pasado tres semanas desde que estoy en Los Angeles. Al parecer mi plan funcionó y las fans parecen no mostrar tanta importancia a todo el drama de hace unas semanas atrás. El tour terminó hace dos semanas los chicos estan en Londres, Cal y los demás pasaron ésta ultima semana en Australia con sus familias.Tengo planeado pasar unos días con Cal acá ya que él y los chicos estaran un par de meses preparando su nuevo disco y se quedarán en una casa cerca de la de mi madre, luego volver a Australia con mi padre y seguir con Calum cuando él también vuelva a Australia. 

Aunque no ha sido fácil, hemos encontrado la manera de que no sea tan complicado. Todos los días nos escribimos por mensajes, lo llamo cuando sé que tiene tiempo libre y viceversa y hablamos todas las noches por Skype hasta que uno de los dos se queda dormido. Generalmente, esa soy yo y al despertar veo su mensaje de buenos días. Ésta ha sido nuestra rutina desde hace tres semanas y ninguno de los dos parece cansarse.

Estoy acostada, son las ocho de la mañana y debería seguir durmiendo ya que dentro de poco comienzo la escuela y extrañaré las horas desperdiciadas de sueño pero hoy vale la pena desperdiciar esas horas.

Me pongo de pie y Mauricio se cae de la cama. He estado durmiendo con él desde que Cal me lo dio y a veces me hace pequeñas escenas de celos en broma diciendo que quiero mas al monito que a él.

Me doy un baño, arreglo mi cabello y decido usar una camisa rosa pastel, una falda alta color negro con flores rojas y blancas, un maquillaje suave, casi difícil de notar y keds blancos. Bajo hasta el comedor y mi madre está despierta, nuestra relación ha sido excelente, mejor de lo que jamás ha sido y hablo a diario con mi papá. Mamá preparó pancakes y desayuno rápido

"Te vas a atragantar corazón" Dice esto y me da un beso en la cabeza mientras se encarga de hacer café. Sonrío y reviso mi teléfono por quinta vez en diez minutos

"Debería cambiarme ya?" Lleva puesta una bata de baño, el cabello mojado y pantuflas de ositos

"Como quieras mamá, de seguro le encantaran tus ositos"

"Heey, tu tiene patitos, no es justo" Sonrío y mamá sale de la cocina para cambiarse de ropa. Termino de desayunar y cuando me pongo de pie para apagar la cafetera escucho la puerta. Mi sonrisa es gigante y me doy prisa. 

En cuanto abro la puerta veo a mi novio con un ramo de flores y una sonrisa que me encanta. Si no es porque llevo puesta una falda, literalmente, saltaría sobre él.

Lo abrazo fuertemente y el hace lo mismo, levantandome unos centimetros del suelo y dando vueltas, dejando las flores caer, me deja en el suelo de nuevo y de inmediato nuestros labios se unen como si mas nunca se van a separar. Escucho detrás de nosotros a alguien aclarando su garganta y Cal se separa rápido de mí y recoge las flores del suelo acomodando un poco su cabello ya que lo desordene un poco durante nuestro tan esperado encuentro. 

Yo también me arreglo un poco estirando mi falda. Y veo a mi mamá sonreír cuando nos ve

"Un placer señora Darling" Cal estira su mano y mi mamá hace lo mismo con una sonrisa

"Llámame Victoria cariño"

"Son para usted" Le ofrece las flores a mi madre y ella las acepta encantada.

"Las pondré en un florero, un placer conocerte Calum, estás en tu casa"

"Gracias señora Darling" Mi mamá sonríe y sacude la cabeza hacia los lados dejandonos solos.

"Te he extrañado tanto preciosa" Besa mi frente y entrelaza sus dedos con los míos.

Solo puedo sonreír en este momento

"Quieres pasar?" 

Asiente y entra a la casa detrás de mí cerrando la puerta. 

Sin duda alguna, el mejor verano de mi vida, de principio a fin.

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Londres. Woodside High School. Primer año de preparatoria, mejor amiga de Michael Clifford, Calum Hood, Luke Hemmings y Ashton Irwin, demasiado sincera como para tener amigas y tan predecible como para saber que su crush es Harry Styles. Mejor conocida como Ellie Miller de 17 años de edad. Si algo ha aprendido en ésta escucela es que Niall Horan es el chico mas insoportable de Londres o al menos hasta que lo conoce y comienza a sentir cosas por él.