F E A R [NCT Ten] 《Terminada》

.-El comienzo de todo-.

"Muchos han muerto por tu estupidez de estar llevando dos vidas ¿Cuándo vas a reaccionar, cuanto más vas a pretender que no tienes miedo? Te has convertido en un monstruo al que no me atrevo a llamar hija" Dijo aquel hombre con rabia y tristeza en su voz mientras miraba a la persona que alguna fue la luz de sus ojos.

"No me dejes tu también, te lo suplico" Dijo Haeun en voz baja con lágrimas en su rostro mientras observaba a su padre marcharse, ahora estaría sola, su madre y su hermano murieron ante sus propios ojos y ella no pudo hacer nada, su padre era lo único que tenía y ahora la había abandonado, ya no había manera de enmendar todo el daño que había causado.

Poco a poco aquella casa se fue vaciando, solo un alma y miles de recuerdos que podrían hacer sangrar hasta al corazón más duro perduraron.

Haeun trató de ser fuerte por años, trató de convencerse a si misma que ella nunca llegó a temerle a nada, pero está vez eso que ella tanto negó se estaba apoderando de ella.

Era el miedo de quedarse sola aquel que ella nunca previó, muchas personas abandonaron su lado, poco a poco se quedó sin amigos y el único que siempre estuvo a su lado fue su padre, quizás el destino siempre tuvo previsto separarlos pero Haeun no podía aceptar eso tan fácilmente, ese hombre era su vida y sin el no sabría como avanzar.

"No te vayas por favor, puedo cambiar, puedo dejarlo cuando sea" trató de insistir Haeun justo cuando su padre puso un pie fuera de la casa, "más vale tarde que nunca" pensó ella.

"No importa si lo dejas Haeun, tu pasado siempre te asechará y yo ya no puedo soportarlo ¡Me voy a enfermar!" exclamó su padre "¿No los escuchas, cuando cierras tus ojos no escuchas los gritos de las almas de quienes mataste? Me recordarás a mi y a mis palabras antes de morir" Fue lo último que escuchó salir de su boca.

No importa cuanto llorara nunca podría volver el tiempo atrás, sabía que su padre tenía razón pero nunca podría admitirlo, tantos años en el negocio de matar gente se habían llevado la gran parte de su cordura y Dios sabrá cuando la recuperará.

Poco a poco la realidad te golpea en la cara y te hace ver todo como es, a Haeun eso simplemente no le ha pasado, no porque no se haya dado la oportunidad si no porque ella ha estado huyendo de eso.

Ahora que está sola en estas cuatro paredes sabe que debe volver empezar, de alguna manera u otra debe huir de la que es su realidad, huir de aquello que poco a poco ha ido consumiendo su vida como un tumor que constantemente crece.

"Quizás pueda mudarme a otra ciudad, si soy cuidadosa no me encontrarán ¿Cierto?, igual ya no pueden lastimarme, ya no tengo a nadie" dijo ella mirando al techo en un tono de desesperación mientras lloraba, sus palabras resonaban en la habitación como un eco.

Quien la viera ahora diría que se ha vuelto loca pero ¿A quien engañamos?, igual nadie podría verla, aquellos a quienes solía llamar amigos ahora están bajo tierra por un descuido del que ella se culparía toda su vida.

Pero que más da el pasado es solo eso, pasado y este es solo el comienzo de una nueva historia que está por escribirse, todo puede suceder...

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Aquí les dejo el primer capítulo de mi primera historia, en el próximo podría aparecer Ten jijiji pero no puedo prometer nada, espero que les guste y me apoyen a lo largo de este proyecto♥ Prometo hacer capítulos más largos, este era como una introducción jaja.