.-Riesgo-.

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Haeun debió hacer algunos trabajos sucios los siguientes días, no había nada fuera de lo común durante sus misiones así que no reportó nada.

Pero lamentablemente para ella, alguien la había estado siguiendo durante unos cuantos trabajos sin notarlo.

Ese pequeño error traería fuertes consecuencias en el futuro...

Durante el día pasaba tiempo con Ten y los demás (aunque más con ten) y por la noche se dedicaba a su trabajo fraudulento.

Una noche en particular algo la tomó por sorpresa, se infiltró en una finca de narcos, como en los viejos tiempos usando un auricular por donde recibía órdenes de sus "superiores", sin embargo a pesar de ya haber matado a un grupo considerable de personas, algo le aterrorizó...

"Son solo niños" Susurró Haeun.

"¿Están armados?" Preguntó su superior a través del auricular.

"Si" Confirmó ella.

"Ya te di las ordenes, no me hagas repetirlo" Dijo él.

'Dispárale a todo el que posea armas' eran las ordenes.

Haeun estaba congelada en su escondite, aquellos niños le recordaban a ella y Jaehyun en los viejos tiempos y tan solo pensar que algo así podría haberle pasado a alguno de los dos, de verdad hacía que su corazón se arrugara.

"¿Haeun tienes miedo de hacerlo?" La pregunta de su superior encendió ira en ella.

"Nunca" contestó y procedió con la misión.

Haeun se iba consumiendo lentamente en su interior a medida que mataba a sus víctimas cada noche.

Muchas veces se cuestionaba por que aún lo hacía.

Por más que le daba vueltas a la cabeza a veces no tenía sentido.

"Qué es lo que nos hace diferente de los asesinos si al igual que ellos seleccionamos a nuestras victimas?" Se repetía a sí misma una y otra vez.

Un día de estos la pobre iría a parar loca si no detenía aquellos pensamientos, pero lamentablemente no tenía poder sobre ellos.

Cuando cumplió la misión, se retiró del lugar y cambió su ropa a algo más discreto.

Empezó a caminar sin rumbo, sabía que necesitaba despejar su mente antes de regresar a casa o podría explotar en cualquier segundo.

Hace unos días casi le corta una mano a Johnny luego de volver de una misión, sus reflejos seguían activos mientras preparaba la cena y Johnny trató de asustarla.

Si no hubiese recuperado el control de sí misma quien sabe que hubiera pasado...

"Maldita sea" Dijo Haeun frustrada pateando un cubo de basura cercano a ella.

Sin embargo escuchó otro ruido que captó su atención.

Buscó y buscó con la mirada hasta que encontró a un chico corriendo a toda velocidad, alejándose de la escena.

"¡Mierda!" Se dijo a sí misma y corrió detrás de aquel hombre.

Norma primordial: No dejar testigos.

Aunque no había forma de afirmar que aquel hombre había visto algo, simplemente no podía arriesgarse.

Gracias a su agilidad lo alcanzó en cuestión de un minuto, en lo que el hombre miró sobre su hombro y la vio, aceleró el paso y eso solo le confirmó a Haeun que debía matarlo, un gran error aunque aún no había podido ver su cara debido a que estaba encapuchado.

F E A R   [NCT Ten] 《Terminada》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora