Cápitulo 5

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-Bueno, en lo que yo preparo la cena... Cake, enseñale la habitación a _____- organizó Fionna.

- A sus órdenes general- me agarró del brazo y subimos por unas escaleras hasta una puerta.

Al entrar estudié con la mirada el cuarto. Era de madera vieja y chirriante. Pero no tenía tan mal aspecto. Era acojedora y amplía. La cama era de dos plazas con sábanas blancas. Encima le adornada un dosel algo gastado, color rosa pálido. El resto del dormitorio tenía cuadros y muebles también de madera.

-Baja cuando quieras a cenar, el espejo del fondo- lo señala- es un baño privado. Ahí tienes todo lo necesario- salió.

Entré al baño y me desvestí para ducharme. Cerré el grifo tras acabar de aclararme. Asomé la cabeza para salir, pero la metí de inmediato. Una sombra me estaba observando de pié.

-¿¡Quién eres!?- enrrollé la cortina de baño en mi cuerpo.

-Que tristeza... pensé que a estas alturas ya me reconocerías...-carcajeó.

-¿Marshall?

-Veo que ya te han dicho mi nombre- "¿Por que nunca abandona esa escalofriante risa?- lástima... yo aun no tuve el placer de averiguar el tuyo...

-¿Cuánto tiempo llevas observandome?- "No puede ser... ¿Me había visto des...?"

-Tranquila. Acabo de llegar y no te he visto ninguna zona privada...- mi cara estallaría en cualquier momento de la vergüenza.

-¿¡Tanquila!?- reí como una loca- ¡FIONNA...! ¡CAKE...! ¡SOCORRO...!

-No te molestes. Se han ido.

-¿Q... qu... ?- tartamudeé- ¡Asesino! ¡Sal de aquí ahora mismo!

-Disculpa, pero yo no he matado a nadie. Ellas se fueron a una misión con Gumball y tedejaron una nota. Yo que tu no me insultaria. Ten en cuenta que soy un hombre sin escrúpulos, con una niña a la que sólo le protege una triste tela- amenazó y dió por terminada la conversación, saliendo con un portazo.

Me vestí y me aseguré de que no hubiera nadie en la casa.

Bajé y guarde la cena. Se me había espantado el apetito. En efectivo, había una nota. Pero no entendí lo que ponía. Igual había sido muy apresurada en cuanto a mis conclusiones.

"Vale que Marshall es un demonio vampiro. Pero eso no signigica que sea malo... creo. Al menos no me hizo nada malo hasta el momento. Claro está excluyendo cuando me solto desde muchísimos metros del cielo. Pero se que me hubiera salvado de no ser por que no le di un beso"

Dejé de pensar y me fuí a dormir.

Estaba muy oscuro y no había luz. Así que entré directamente en la cama.

Algo helado rodeó mi cintura. Me exalté.

-Te estaba esperando. Tardaste mucho- me relajé al reconocer su voz. Aunque no demasiado.

Marshall otra vez. ¿No tenía pensado dejar de molestar? Pero esta vez no caeré en su trampa. Esta vez me defenderé. Apesar del miedo a lo que me pueda hacer.

-¿Que quieres?- le encaré.

-¿No es obvio? Dormir. Por supuesto- dijo desinteresado.

-¿Y no puedes dormir en tu casa? ¿O a caso no tienes?- "¡sera raro este tío!"

-Yo a diferencia de tí, si que tengo. Tu solo estas aquí de prestada. Deberías agradecerme que me quede a protegerte de malos sujetos.- "¡Será imbecil!"

-Malos sujetos... ¿como tú?- Me reí.

-Buenas noches- cerró los ojos.

-Sé que no estás durmiendo, pero fingiré que si- cerre los ojos malumorada y sentí como el sonrió.

Pesadillas de Nochesfera          [Marshall lee]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora