Capítulo 12

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Me fui hasta la casa de verano, a pesar de la foto que me  habían enviado, algo en mi quería confirmar que el cuerpo estuviera allí. Cuando llegue, dude antes de entrar, pero me convencí y lo hice. Definitivamente allí estaba el cuerpo, pero esta vez no estaba enterrado. Tenia tanto miedo de que alguien lo viera pero no quería tocarlo.
Salí corriendo hasta la calle, paré y empecé a mirar a todos lados, por fortuna vi algo que no había notado las veces anteriores. Cuando levante la mirada note que había una cámara de vigilancia al final de la calle y había una segunda al otro extremo. Quizás todo no era tan malo, aquellas cámaras pudieron grabar algo que me sirva. Esta podría ser la única pista que me guiaria con la persona que enviaba los mensajes.
Fui corriendo a la casa de seguridad y para mi sorpresa el encargado que estaba dispuesto de turno era un amigo de la infancia.
Le pedí que me dejara ver la grabación pero dijo que por mas que quisiera ayudarme no podía hacerlo. No podía dejar ir mi única pista. Lo pensé un momento y decidí que si quería que me ayudara necesitaba contarle todo.
Fue una larga charla, cuando terminé de contarle todo estaba muy sorprendido, me miraba de una forma extraña. Creo que había algo en el que no me creía.
- Muéstrame los mensajes - Su voz era firme y me miraba fijamente, definitivamente no me creía. Pero no lo iba a contradecir, era la única persona que me podría ayudar así que le mostré todo.
Su cara cambió, parecía más comprensivo.
- Ven por aquí, pero si alguien se entera que te mostré un video de seguridad perderé mi trabajo - Me condujo hasta una habitación llena de pantallas. Le di la fecha de aquella noche y la hora aproximada en la que todo ocurrió. Después de unos minutos logró encontrar el video.

MATE A LA PERSONA EQUIVOCADA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora