Richard Mohey

La Biblioteca

Entré calladamente sin hacer ruido, abro la puerta cuidadosamente y ésta hace un chillido estremecedor, observo su interior, era pequeña pero acogedora, tenía demasiados libros en pila y tirados sobre la mesa, se veían realmente interesantes esos libros; trato de descubrir de donde viene la voz, pero, no escuche mas nada. Me llamó la atención un libro negro que estaba en la cima de una repisa, Busqué una silla para alcanzarla y poder agarrarlo, a lo mejor era de terror o algún relato oscuro y prohibido que mi mamá no me dejaba leer, cuando casi lo toco, escucho la puerta abrirse y cerrarse rápidamente haciendo un ruido de golpe, me volteo y veo al mayordomo dentro, su cara daba miedo, se plasmaba una sonrisa diabólica.

—Tranquila Emily no te haré daño, quédate tranquila que todo va a estar bien... No grites, tengo que hablar contigo—. Lo último sonó como una orden ¿Cómo supo mi nombre?.

Se acerca lentamente hacia mí, yo me baje de la silla y no sabía que hacer. Corrí frenéticamente, pasé por debajo de las piernas del mayordomo y corrí hacia la puerta, pero ese viejo fue más veloz y me agarró bruscamente el brazo, me batuqueó con fuerza y me lanzo contra el suelo.

—¡PAPÁ!—. Grité con mucha fuerza, no sabía si me escucharía, forcejeé demasiado para librarme de sus manos que una de ellas agarraba mi pierna. Tengo mucho miedo y no puedo verlo a los ojos, comencé a llorar y a llorar, no podía ver nada, las lágrimas taparon mi visión, creí que me... comería viva o algo peor, luego el anciano me acaricia la cabeza me suelta y me levanta, su respiración me ahogaba, olía a algo que me disgustaba pero no sabía que era, lo empujo bruscamente con toda fuerza que tengo y me alejo de él, yo estaba... llorando. De pronto la puerta se abre y veo a mi padre acercarse rápidamente a mí, lloraba tanto que no podía hablar.

—¿Qué pasó, porqué mi niña está llorando?—. Dijo mi padre mirándome a los ojos.

— ¡Es que el...!—. Se me ahogó la voz.—No... No está...—. Abro los ojos de par en par. El mayordomo no estaba en la habitación.

—¿Quién?—. Preguntó mi padre.

—¿Desapareció?—. Dije

—¿Pero quién desapareció?. Pregunta de nuevo mi padre

—El mayord...—. Mi boca dejó de hablar involuntariamente.

Luego Manely llega y detrás de ella estaba el mayordomo... ¿Qué?...

—¿Qué te pasa Emmy te asustaste con el fantasma de tu mamá muerta?—. Dijo Manely burlándose de mí.  La miré, con mucho odio, no me sorprendía ese tipo de comentarios hechos por ella, (su pequeño cerebro no le daba para mucho, pobrecita) le iba a gritar una grosería, pero no...no podía hablar...

—¿Que sucede se encuentra bien señorita?—. Preguntó el Mayordomo.

Intente gritar, pero no podía pronunciar una sola palabra, estaba totalmente muda. ¿Sería una alucinación lo que me acaba de pasar?.

—¡Ah!, menos mal, si eres llorona muñequita, me había asustado, que bueno que no te pasó nada—. Me abrazó. —Bueno cambiando de tema— Se dirige hacia el mayordomo— Quería preguntarle dónde están las habitaciones—. Como hablaba mi padre, se daba a entender que pagó el hospedaje.

—Sígame, por aquí—. Dijo el Mayordomo caminando.

Mi padre me llevó de la mano, yo trataba de soltarme, él tenía que saber lo que pensaba, tenía que decírselo de alguna forma, fue muy real lo que vi, me dolía mucho el brazo (No me sorprendía del todo que él no se diera cuenta de que no hablaba).  Estaba muy asustada, no sabía qué hacer. El recuerdo me pasaba por mi cabeza una y otra vez, aún no sé cómo hizo para "tele-transportarse", como en las películas, pero estoy segura que él fue quien me atacó, esto es muy raro y no tiene sentido. Tengo un mal presentimiento.

Holaaa!!! Dentro de una semana publico el capitulo siguiente :D, comenta si quieres que suba capítulos más seguidos. Vota! , así podré saber si te gusta la historia :3 , no olvides compartir para que más personas puedan leerlo. Muchas gracias, significa mucho para mí :)