Despierto y mis ojos se dificultan para mantenerse abiertos, veo una luz reluciente justo encima de mí, me pregunto si estoy en el cielo. Escucho murmullos y comienzo a retomar la conciencia, dirigo mi atención al origen y siento una voz muy conocida... una voz que he escuchado durante casi toda mi vida, o por absolutamente toda mi vida. La voz de mi mamá, no logro entender qué está pasando. ¿Será que mi mamá le está hablando a mi cadáver y yo puedo oirla desde donde estoy? Escucho una pequeña y tierna voz que grita -¡Papá, papá, Willy ha vuelto! ¡No puede ser, es mi hermana... ES MI FAMILIA JUSTO A MI LADO!
Comienzo a balbucear, tengo mi boca débil, mi cuerpo débil, me siento totalmente pesado. Y tengo todo el cuerpo lleno de vías con suero y medicamentos, mis muñecas cortadas expuestas a la vista de mi familia... qué vergüenza.
-Aquí estamos Will, aquí estamos para ti siempre. -dicen mis padres a la vez- Qué raro, es como si ellos ya hubieran planeado lo que dirían al despertar.
-¿Cómo te sientes? -dijo mi mamá.
No le contesté, me dije a mí mismo -¿Que cómo me siento? Me siento enojado, irritado, triste, ridículo y completamente como una basura.
Simplemente volví a balbucear con un tono de disgusto, quizás hasta gruñí. No quería que ellos me vieran de tal forma, no quería tenerlos a mi lado después de haber hecho lo que hice. Al ellos irse yo solo comencé a llorar tan desconsoladamente que mi mamá me escuchó desde el pasillo del hospital y entró solo para sentarse a mi lado y decirme que todo estaría bien. hace años no escuchaba a mi madre decirlo y ciertamente me topé con una leve sensación de paz, solo quiero que todo mejore.
-Disculpe, señora Skyes, pero ya ha terminado la hora de visita. Por favor, pueden regresar a sus hogares que nosotros cuidaremos muy bien de él. Dijo la enfermera a mis padres.
-Confiamos en usted, señorita. Dijo mi mamá recogiendo su chaqueta y alejándose.
-En cuanto a ti, jovencito... tienes permiso de salir al parque al atardecer una hora cada día. Será el único lugar al que saldrás mientras te recuperas, espero y te sea un lugar agradable, podrás conocer personas allí afuera. Mencionándolo en un tono como en que ya ella planearía que yo fuera a ese lugar. Bueno, no importa... la enfermera me parece muy agradable, me trata como si comprendiera todo lo que ha pasado.
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Viajando solo. (Escribiendo)
Novela Juvenil❝Dormiré un rato más largo de lo normal, llámenlo eternidad❞ fueron las últimas palabras de William Skyes, un joven de 16 años deprimente, negativo y muy soñador que decide acabar con su vida de una vez por todas. Por sorpresa, días después despiert...
