Sábado por la madrugada. Me encontraba sentada en el patio, detrás de mi se encontraba una mansión a la que podía llamar hogar, lo se, tengo suerte, pero no siempre fue de este modo. Recordar como me encontré con ellos me llenaba el corazón con alegría.
-Flashback-
"Mi jefe llevaba 20 minutos hablando con uno de los clientes del bar, se le veía desesperado por lo que empece a pensar que era por la insistencia de el hombre en querer comprarme, lo cual me incomodaba bastante, el por que trabajaba en el bar era sencillo y simple; drogas. Después de quedar a cargo de mi hermano por el fallecimiento de mi madre todo se derrumbo en cuestión de horas, el empezó a vender droga lo que me hacia mas fácil el acceso a ella, por lo que termine cayendo en esa horrible adicción, pero después mi hermano fue arrestado por venta de drogas y haber asesinado a uno de sus amigos, y aun que decirlo suena doloroso, en ese momento solo pensaba en conseguir mas drogas, y como no quería ser llevada a un orfanatorio por falta de tutor, decidí escapar y el único lugar donde le darían trabajo a una chica de 16 años sin autorización de un adulto era en un bar limpiando pisos, con tal de conseguir algo de dinero para consumar mi adicción."
-No puedo señor, lo siento.- Dijo entre dientes y bastante enojado.
- Le daré mucho dinero.- Insistió ese hombre.
-Le e dicho que no. Márchese o lo sacare a golpes.- Ya le había colmado la paciencia. A ese señor no le quedo de otra mas que irse.
- Gracias por no desistir por mi, señor.- Le agradecí.
-¿Crees que lo hice por ti? No. Si te vendía a ese hombre iría a la cárcel.
"Me sentí torpe al pensar que tenia a alguien en quien confiar."
- Ahora ve a tirar la basura en el contenedor, que no te pago por estar parada.- Volvió a decirme de forma severa. Asentí y fui por la gran bolsa de basura.
" En ese momento pensé que mi vida estaba destinada a ser un desperdicio, que solo estaba para inhalar aire y que solo para eso servia, por mi cabeza pasaban tantas veces el suicidio, pero yo era demasiado cobarde como para acabar con la triste vida que llevaba".
Fui por la puerta de atrás con la bolsa entre mis brazos, la deje en el suelo para abrir el contenedor, pero en ese justo momento sentí una mano cubrir mi boca, me alarme en ese momento, y trate de gritar pero era obvio que gracias esa horrible mano no podían escucharse mis gritos, a pesar de no ver a la persona estaba segura de que era ese hombre fastidioso.
- Ese imbécil no acepto el dinero, pero yo te llevare de todas formas.- Su voz era horrible, me provocaba un sentimiento de repugnancia.
Me sujeto ambos brazos, y empezó a empujarme hacia un auto.
- ¿No crees que eso seria un robo?. Llevarte las cosas gratis no esta nada bien.- Una voz que no reconocía se escucho detrás de nosotros, el hombre asqueroso se dio la vuelta, sin embargo yo no pude ver nada, mi vista estaba borrosa y me sentía mareada, pues la mano de ese tipo me obstruía la entrada de aire, lo que me hacia desesperar aun mas.
Tan solo pude ver una silueta, era un hombre muy alto y fornido. El le dio un puñetazo al hombre antes de que pudiera pronunciar alguna otra palabra, el hombre me soltó bruscamente haciendo que aparte de el, yo también cayera al suelo. Por fin podía tomar aire, empece a respirar profundamente, a soltar suspiros pues me dolía el pecho, su no hubiera sido por el estaría muerta a falta de aire. Levante la mirada y pude ver a un joven de cabellos largos de un color café muy suave. A pesar de la obscura noche podía ver sus ojos del mismo color que su cabello, pero de alguna forma estos sobresalían mas. No sabia si el me había salvado, o seria peor, por que con mi suerte ese chico seria un asesino.
- ¿Vas a quedarte ahí toda la noche?.- Rompió el silencio, pues yo me encontraba sentada en el suelo, y lo único que hacia era mirarlo, así que me levante rápido.
- Hey, no seas tan duro con ella, ¿No ves lo que le acaba de pasar?. - Una voz chillona sonó sobresaltándome, mire de donde provenía esa voz, y era otro chico, aunque este era rubio y de ojos azules, parecían conocerse.- ¿Estas bien, linda?.- Me guiño un ojo de forma coqueta.
- Mmh. Si.- No, no lo estaba, estaba confundida. Asustada.- ¿Quienes son ustedes?.- Pregunte sin dudar ni un segundo en mi pregunta.
- ¿Que?. ¿No darás las gracias? .- Pregunto el castaño.
- Gracias. ¿Quienes son?. - Volví a insistir.
- Oh, parece que Pandakohi-Chan es muy insistente y decidida.- Comento el rubio.
- No te haremos daño. Si eso te preocupa.- Se escucho una voz cálida, mire hacia atrás de mi, voltee a ver y lo primero que vi fue a un chico de boina roja, sus ojos eran de una hermosa mezcla de colores, y me miraba directamente a los ojos, y a su lado estaba otro chico de cabello negro azulado, quien volvió a hablar. - Ese hombre si iba a hacerte daño. - Apunto hacia el depravado que se encontraba tirado en el suelo, muerto o inconsciente.
- Mi nombre es _____.- Dije para que ellos me dijeran su nombre.- Un gusto.
- Mukami Ruki.- Hablo el mismo chico de hace un momento.- El placer es nuestro ____. Ellos son mis hermanos, Kou, Yuma, y Azusa.- Señalo a cada uno respectivamente.
Asi que quien me habia salvado se llama Yuma. pensé y todo se aclaro un poco. Y el de los ojos bonitos es Azusa.
"No entendía el por que, pero el nombre de Azusa era el único que me importaba desde entonces, aun que en ese momento el no había dicho ni una palabra me llamaba enormemente la atención. Sin embargo, algo me cruzo por la cabeza tan de repente que me hizo dejar de pensar en Azusa. Si mi jefe se enteraba de que había un casi muerto aquí, me despediría. "
- Vendrás con nosotros.- Dijo Yuma repentinamente.
- Apenas y los conozco. - Proteste.
- A pesar de eso te hemos tratado mejor que cualquier otra persona en tu vida. - Me respondió con veracidad.
"Y así conocí a los Mukami, mi nueva familia."
- Fin del flashback-
Hace exactamente dos años llegue a esta casa, y hace un año ellos me confesaron que ya me querían como a una hermana, y yo a ellos, excepto a uno...
(Este one shot constara de varios capitulos, asi que no se asusten, este no es el final)