La hija de Zidane. [Anto Griezmann]

Chapter 4.

El entrenamiento terminó, hoy trabajamos demasiado. Antes de la cena me duché porque estaba muy sudado. Me ponía nervioso hablar con ____, pero necesitaba saber por qué lloraba hoy. ¿Habría terminado con su novio? Sería maravilloso, podría ir a por ella sin ningún problema.

-Griez, ya bajá te estamos esperando.-dijo Gianluca.

¿Quién mejor para saber de ____ que Gian? Eran bastante unidos, y yo le tenía confianza a él porque era hijo de mi entrenador. Aproveché la oportunidad.

-Gianluca...-dije tímidamente.

-¿Qué pasa?-respondió bajando a mi lado.

-¿____ tiene novio?-solté.

-Mirá, el asunto es complicado. Él es un boludo completo, a mí no me cae pero de alguna manera ella lo quiere. Ahorita están peleados.

-Ah.

-¿Por qué la pregunta?

-Nada, nada.-dije entrando a la cocina, ahí nos separamos.

Me senté junto a Lucas, era el único lugar disponible. Aún seguía molesto por lo que dijo sobre ____ esta mañana.

-Chicos, descansen ya. Mañana trabajaremos por la mañana.-indicó míster Zidane cuando terminamos la cena, la cual concluyó entre chistes y bromas.

Seguí a _____, la cual fue a sentarse en la orilla de la piscina. Al verme sonrió e indicó que me sentara a su lado.

-Habla ya que me pones nerviosa.-dijo y ambos reímos.

-¿Por qué llorabas esta mañana?

Suspiró.

-Es que...

-Está bien sino quieres decírmelo, es decir, apenas me conoces.

-Te conocía de antes.-dijo ella.

-¿De antes?

-El año pasado, cuando jugaron el derbi en el Bernabéu estabas perdido, no sabías adonde ir y yo te dije que los vestuarios eran a la derecha. Aún usabas el cabello blanco.

Sonreí, lo había recordado. Era ella la que me indicó donde ir.

-Ya recuerdo.-dije sonriendo.- Pero nunca hemos hablado.

-En eso tienes razón.-sonrió mientras veía el agua.

Su sonrisa era hermosa. Al verla se me ocurría sólo una cosa.

_____ se levantó y se despidió, también se le notaba cansada. Me quedé un rato sentado recordando su hermosa sonrisa. Era perfecta. Regresé a mi habitación, que compartía con Olivier y Paul.

-Mañana tenemos media mañana libre, ¿Qué vamos a hacer?-preguntó Paul.

-¿Media mañana libre?-pregunté confundido.

-El míster verá a su familia por la mañana, entrenaremos después de las diez.-explicó Olivier.

-¿Cuándo dijo eso?-pregunté nuevamente.

-A la hora que estabas como tonto hablando con ____.

Me sonrojé al instante.

-Grizi, ¿te gusta ____?-preguntó Paul serio.

-Digamos que sí...-susurré.

Ambos se miraron sorprendidos. Estaban sin palabras, ¿acaso era malo que me gustara? Sólo me gustaba y ya, no era como que me iba a casar con ella.

-Donde se entere Zidane te va a cortar los huevos.-dijo Pogba riendo.

-No tiene por qué enterarse.-me encogí de hombros.

-Amor prohibido, eh.-rió Olivier

-Que no.-dije molesto.- Ni siquiera le gusto y tiene novio, no tengo ni 0.0000001% de chance.

El silencio se apoderó de la habitación. Me di cuenta de lo estúpido que había sonado, así que me limité a acostarme y cerrar los ojos.

***

_____.

Mamá, Enzo, Theo y Elyaz nos habían sorprendido al venir esta mañana. Ver a mamá hacía que el dolor en mi corazón fuera un poco más llevadero, aún extrañaba a James, a las mañanas calurosas en Madrid, a Isa y a los chicos. Extrañaba las bromas de Sergio, la picardía de Isco y las escandalosas risas de Marcelo.

Extrañaba a papá, que se había quedado en Madrid. Vine a la concentración con míster Zidane, un carismático señor que no era más que mi jefe. Porque papá, Yazid, mi mejor amigo, quedó en Madrid junto a otras cosas que extrañaba.

No pensaría más en eso, tenía que disfrutar ser la fisioterapeuta de mi selección nacional, no cualquiera llegaba hasta aquí. Mientras miraba a los chicos correr, mi mente estaba distraída recordando lo de Griezmann ayer. ¿Por qué se preocupaba por mí? Espero no piense que soy una loca desorbitada que siempre estaba llorando.

Lo analicé detenidamente, era bastante guapo aunque algo bajito. Tenía carisma, siempre estaba sonriendo, y por sobretodas las cosas era tierno. Muy tierno.

-¿Qué tanto le ves a Griezmann, ché?