Capítulo 1

2.3K 16 4
                                    

"Pero nena... no te pongas así" Estoy harta de esta conversación. "Eres un jodido capullo Jake. Vete a la mierda, no me vuelvas a hablar en tu puta vida", le grité, y sin pensarlo dos veces, le colgé. Salí por la puerta de mi casa a la misma vez que encendía un cigarro, con cada calada mis pensamientos se disipaban y me relajaba. Tendría que llorar, ¿no? Es lo que una tía normal 18 años hace cuando "corta" con su "novio". Pero eso no es lo que hago yo, ya nada me hace daño, hace años que no lloro y que todo me importa una mierda. Además, en unos días ese imbécil volverá como un perro detrás mía, suplicándome perdón por haber follado con la jodida Allison. No es la primera vez que lo hace; sinceramente, me la pela ya.

Reviso mi móvil mientras expulso el humo. Dos llamadas perdidas: una de Jake, que no pienso devolver, y una de mi madre, que tampoco devuelvo; paso de pagar todo lo que siento ahora mismo con ella, no se lo merece después de todo.

Está oscureciendo, pero no pienso volver a mi casa por una horas, no hasta que me haya relajado del todo. Enciendo otro cigarro y empiezo a caminar por la calle bajo la luz de las farolas. No hay nadie por la calle, realmente me da igual; no necesito a nadie. Me pongo los cascos y tarareo las canciones que automáticamente se van reproduciendo. Música y tabaco, con una botella de cualquier tipo de alcohol mi noche estaría completa. Meto la mano en el bolsillo, pero lo único que encuentro son mis llaves. Genial, no llevo dinero. Sigo caminando, realmente no sé a dónde voy... Pero, ¿acaso eso me importa? No. Me siento en el bordillo de la carretera, y vuelvo a mirar el móvil. Jake ha vuelto a llamarme, ¿qué cojones quiere? También me ha enviado un mensaje, "Becca, nena... ven a mi apartamento, podemos hablarlo... o resolverlo de la forma que tu y yo sabemos..." Jodido cerdo. Veo que un grupo de tíos se acerca. Más les vale no hacer ningún tipo de comentario estúpido o no me haré responsable de mis actos. Borro el mensaje conforme me encuentro buscando otro cigarro; solo me quedan dos, de puta madre. Saco el mechero intentado no hacer caso al grupo a los tíos que entre ellos comentan algo sobre mí. Pruebo una y otra vez, pero el mechero no se enciende... A la mierda. Uno de ellos parece darse cuenta.

"Eh, ¿quieres fuego?"-me pregunta. Es alto y moreno, sus músculos están marcados, llenos de tatuajes. Qué asco de tíos, que puta generación, todos son iguales.

Viendo que no tengo otra opción para fumar, asiento y extiendo la mano. Se acerca, me lo da y... Oh genial, se ha sentado a mi lado. Qué alegría.

"-¿Qué coño haces?"- le miro con cara de asco y con el cigarro en la boca mientras lo enciendo.

"Yo también estoy encantado de conocerte" -dice. ¿Qué cojones? ¿De qué va este tío?

"No he dicho que yo lo esté"- respondo. Sonríe mientras mira hacia abajo y unos hoyuelos se marcan en su cara.

"No estarías fumando si no fuese por mí, así que deberías estarlo"- frente a su comentario, le devuelvo el mechero, me levanto y comienzo a andar en la dirección contrario a la que él se dirigía en un principio.

"Eh, ¿a dónde vas?"- noto cómo va corriendo detrás de mí para alcanzarme, ¿de qué va este tío?- "¿Cómo te llamas?"

Me doy cuenta de que si no le digo algo, va a seguirme, es el típico tío gilipollas que intenta ser adorable o algo así, y que en verdad es un capullo. Entonces me agarra del brazo para que me pare. ¿Qué coño? No me toques.

"Mira tío, lo último que quiero hacer hoy es hablar con un imbécil como tú. Así que déjame en paz"- me doy la vuelta y sigo andando.

Uno de sus amigos, el rubio le llama "Eh Harry, vamos ya joder,  vamos a llegar tarde" Eso, vete ya hostias. "Id yendo, ahora os alcanzo", le grita en respuesta.

"Puedes irte eh, no es necesario que me acompañes"- le digo bruscamente.

"No te estaba acompañando ni voy a hacerlo. Simplemente te he hecho una pregunta y quiero que la respondas... ¿Cómo te llamas?"- este tío sabe como enganchar a una tía fácil, la diferencia es que yo no soy ese tipo de tías.

"Becca. Me llamo Becca. ¿Puedes irte ya?"- respondo, desesperadamente.

"Bien Becca, soy Harry. ¿Quieres venirte?"- ¿Qué cojones?

"¿Qué? Ni de coña, ¿eres gilipollas o qué?"-Qué se cree el muy capullo.

Aprieta sus labios formando una línea recta y agita su cabeza para colocarse el pelo. Se nota que es el típico chico al que nadie le dice 'no'.

"Solo te queda un cigarro, y antes de que preguntes, lo sé porque me he fijado antes. Yo tengo un paquete entero, si quieres puedo darte. Además, llevamos alcohol, y algo me dice que esta noche necesitas bastante"

Por un momento dudo. Realmente, ¿tengo algún sitio a donde ir? No quiero ir a mi casa porque no quiero descargar mi furia con mi madre... Tampoco llevo dinero, y alcohol y tabaco gratis, suena bien.

"¿Qué te hace pensar que necesito alcohol hoy?" -tiene razón, pero quiero saber qué le hace pensar así, no quiero que nadie más se de cuenta. Suelen preguntarme qué me pasa y me agobian.

"Vamos... mírate. Te ha pasado algo, si no no habría razón por la que una chica como tú estuviese sola en medio de la calle a estas horas"- supongo que ha acertado.

"Está bien, iré. Pero solo un rato."- una sonrisa se marca en su cara cuando acepto, mostrando de nuevo esos hoyuelos mientras me mira directamente a los ojos.

"Sabía que vendrías"-dice riéndose.

Por un momento me dan ganas de volver a girarme e irme por ahí sola, pero es cierto que necesito alcohol.

"Como vuelvas a decir otra estupidez me parece que te vas a ir a la mierda"-respondo. 

Vuelve a reírse, y empezamos a caminar hacia donde se dirigían sus amigos.

Under SkinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora