Capítulo 7

584 17 4
                                    

Nada más salir del restaurante fui consciente de lo que estaba haciendo, y separé mi mano de la suya. Él pareció darse cuenta también, así que fue algo mútuo.  Desde fuera del restaurante, miré para atrás a través de la cristalera del restaurante para encontrarme con Steph, leyendo el papel que le había dejado sobre la mesa. De repente, miró hacia donde yo estaba, y por un momento nuestras miradas se cruzaron. Mientras ella me echaba una cara de asco, yo simplemente le guiñé el ojo y sonreía, algo que la enervó aún más.

"-¿Por qué te ríes?" Me preguntó Harry.

"Ha visto la nota" Le dije, levantando una ceja y sonriendo mordiéndome el labio, gesto que suelo hacer mucho cuando confieso algo. Él me miró, dándome una de sus sonrisas torcidas. Nos metimos en el parque por el que habíamos pasado al ir hacia el restaurante. Era un parque grande, en el que había unas seis puertas. Cada puerta daba paso a un camino, y los seis caminos se juntaban en el centro, en el que había una gran fuente de piedra. A lo largo de los caminos había bancos, ocupados por familias, niños en bici y ancianos dándole de comer a palomas que se ponían al rededor de ellos. Entre los caminos, había árboles y hierba, ocupada por jóvenes haciendo picnics o simplemente descansando a la sombra de los árboles.

"¿Vives cerca de aquí?" Pregunté, rompiendo el silencio.

"Sí, más o menos. Mi casa está a unas calles de aquí." Respondió, mirando hacia el suelo con las manos en los bolsillos de sus pantalones. Empezó a meterse por una sección de hierba que quedaba libre, y se sentó en ella apoyándose en el árbol, con una pierna estirada y la otra doblada. Le seguí y me senté a su lado, contemplando todo lo que me rodeaba. 

A unos metros de nosotros, algo llamó mi atención. Un hombre, de unos 35 años, le daba vueltas a su hija pequeña, de unos 6 años. La elevaba por los aires, la niña parecía volar. Ella reía, consiguiendo que su padre también lo hiciese y que no dejase de darle vueltas. Por un momento, me acordé de mi padre, y de cómo él me hacía eso en el jardín de nuestra antigua casa, en la que vivíamos cuando él seguía vivo. Miré hacia abajo, hacia mis manos, dolorida momentáneamente, apretando mis labios en una línea recta, para evitar que temblase. 

"Becca, ¿estás bien?" Harry me sacó de mis pensamientos, su voz hizo que volviese que me recuperase instantáneamente.

"¿Qué? Eh, nada" Intenté hacer como que no me pasaba nada, pero si había algo que se me daba mal, eso era disimular.

"No te creo, ¿qué ocurre?" Me miraba preocupado, y muy serio.

"¿Por qué te preocupas por mi? Apenas nos conocemos" Era algo hipócrita que yo dijese eso, ya que yo no me preocupo por nadie, lo conozca o no.

"Lo mucho o poco que nos conozcamos da igual. Puedes contármelo" Me tocó el brazo, haciendo que se me erizase por su tacto. Miré su mano, y luego a él. No sé qué podría salir de todo esto, pero me decidí a contárselo.

"Yo... es que... Mi padre... murió hace unos años y... algo me ha recordado a él, no es nada" Respondí, intentando no derrumbarme, y sonriéndole al final, aunque fuese una sonrisa falsa.

"Becca... No tenía ni idea. Lo siento." Me dijo, mientras de repente, me abrazó, haciendo que mi cabeza quedase apoyada sobre su hombro, y sus brazos se cerrasen alrededor de mi. En otro momento, lo habría alejado de mi, pero ahora mismo necesitaba un abrazo. Para mi sorpresa, me sentí segura en sus brazos, como si nada pudiese hacerme daño... Pero alejé ese pensamiento de mi, aunque no a él. Miré hacia mi derecha y empecé a reírme al ver a algunas parejas que estaban en la misma posición que nosotros. Él me miró, como esperando una explicación a mi repentino cambio de actitud.

"Es solo que... Parecemos una de esas parejas que hay por allí" Sonaba patético, y parecía que le estaba mandando una indirecta o algo. "En plan, está como nosotros" Intentaba mejorarlo, para que quedase claro, pero la verdad es que cada vez lo empeoraba más.

"Ya, sé lo que dices" Sonrió. "Da igual, supongo"

"Supongo que si tu novia nos viese no pensaría lo mismo" Dije, devolviéndole la sonrisa. Lo conocía de apenas un día y ya parecía que se me pegaba lo de sonreír tanto como él, que asco.

"Ya bueno, da igual. Tampoco estamos haciendo nada malo" Dijo en un tono sincero, esperando que le diese la razón. Asentí como respuesta. De repente, se puso de pie de un salto, haciendo que casi me callese, pues seguía teniendo la cabeza apoyada en él.

"Ven, quiero enseñarte algo" Dijo, ofreciéndome la mano para levantarme. Rechazé su mano y me apoyé en el árbol para hacerlo, no quería más confianzas de eso tipo con él, tiene novia y no me gustan los tíos así... Creo.

"¿A dónde vamos?" Pregunté, extrañada.

"Confía en mi" Y echó a correr. Y yo detrás suya.

No tenía ni idea de a dónde íbamos, y la idea de no conocer la zona me ponía nerviosa. 

"¡Con ese ritmo no vamos a llegar nunca!" Dijo mirando hacia atrás y riéndose de mi. Eso fue lo que necesité para acelerar el ritmo y para adelantarle.

"A ese tampoco" Le dije en respuesta cuando iba unos metros por delante, pero al no saber hacia dónde seguir, decidí esperarle. 

"¿Ya te has cansado o qué?" Enunció sarcásticamente.

"No sé hacia dónde ir, imbécil" Respondí, echándole una cara de asco.

"Seguro" Rió.

Harry se paró, justo delante una gran casa, blanca de dos plantas, con un gran jardín delantero y una valla impidiendo la entrada. Sacó las llaves y abrió la cancela.

"Espera... ¿Es que vives aquí?" Dije, asombrada.

"Si. Pero no voy a enseñarte mi casa" Sonrió mientras buscaba la llave. "No aún" Rectificó. ¿Qué quería decir con eso? Quise pegarle una hostia, pero no tenía claro lo que quería decir con eso... Además, algo en la forma en la que lo dijo hizo que un calor subiese por mi espalda, pero alejé rápidamente, cosa que solía hacer cuando Harry hacía o decía algo que bueno, me hiciese sentir... extraña de alguna forma.

Nos metimos en el jardín. La hierba había sido regada; estaba mojada. Pasamos la casa de largo; intenté mirarla lo menos posible, llegando a la parte trasera del jardín. Él se adelantó hacia la esquina derecha, en la que había un gran árbol que parecía llevar allí toda la vida. Se tiró en el césped, cerrando los ojos y dejando que los rayos de sol que se cruzaban por las ramas del árbol le diesen por la cara. Yo me quedé allí, mirándole.

"Vamos, ven aquí" Me hizo un gesto con la mano para que hiciese lo mismo que él.

"No" Respondí, cruzando los brazos.

"Venga, por favor" Inspiré profundamente, pero yo me senté con la espalda apoyada al árbol, tal y como él estaba en el parque. Mi pie estaba más o menos a la altura de su cabeza en la hierba, así que más le valía no hacer ningún comentario estúpido.

"Este es mi lugar... 'personal', por así decirlo. Siempre que estoy mal, acabo aquí. O simplemente siempre que quiero relajarme. Se podría decir que... muy poca gente ha venido aquí."

"¿Y por qué me has traído a mi?" No pude remediar el hacer esa pregunta.

"No sé. Simplemente me ha apetecido. Me caes bien" Respondió y se incorporó sentándose a mi lado. Reí.

"¿Qué 'te caigo bien'?" Dije entre risas, haciendo que él riese.

"Si, algo así supongo" Me quedé mirándolo. Él me miró.

Nuestras miradas se cruzaron, tal y como lo hicieron en el restaurante. Pero esta vez fue distinto. Fue mas intenso. Estaba a escasos centímetros de mi, y no pude negar lo que me produjo en ese momento, cómo los rayos de sol acariciaban su piel, la forma en que el verde de sus ojos se veía más claro, cómo sus mejillas se rosaban, o cómo sus labios se abrían... para encajarlos con los míos. Su cabeza se acercó a la mía, y me besó. Sus labios resultaron tan suaves como parecían, acariciando los míos, pero a la vez eran mucho más intensos de lo que podría esperar de un tío así. Cada centímetro de mi piel estaba a alerta debido a la forma en la que las manos de Harry se perdieron por mi cuerpo, y las mías por su pelo. No fueron uno, ni dos besos. Fueron más. No pensé en las consecuencias, no pensé en lo que esto implicaría y en el lío en el que probablemente me metería. En ese instante, solo éramos él y yo.

Under SkinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora