CAPÍTULO 8

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En ese momento Rocío pensó en jugar con Carlos sobre lo que ella era

- Soy una Teu-Tel'Quessir- dijo muy tranquila

- ¿Una que?- dijo Carlos sin saber por done coger ese nombre

- Una Teu-Tel'Quessir- dijo aguantando la risa

-¿Álvaro, tú la entiendes o soy yo que por ser rubio no la entiendo?-pregunta Carlos ya medio desesperado

Álvaro aguantándose la risa se unió al vacile junto a Ro

-Si claro, ¿no la entiendes? lo ha dicho muy claro, mira te repito Teu-Tel'Quessir ¿ahora?

-¿Os estáis quedando conmigo o que?- dijo el rubios alterado

-que va, ¿quieres que te lo repita más lento?- dijo Ro sintiendo ya un poco de lástima

-si por favor- dijo Carlos

-Soy una E-L-F-A P-L-A-T-E-A-D-A - dijo la rubita

-¿llevas diciendo eso todo el rato?- dijo Carlos

Rocío asintió tan feliz por haber desconcertado al rubio

-Joder, pues voy a tener que ir a un otorrino porque no había entendido una mierda antes, escuchaba teu asj nosequemas - dijo carlos rascando su cabeza

Rocío y Álvaro comenzaron a reírse a más no poder con el pobre Carlos

-Carlos no has escuchado mal en ningún momento, las primeras veces te lo he dicho en otro idioma que no entiendes ni entenderás en siglos- dijo Rocio calmando a Carlos

-¡SOIS MALVADOS, HABÉIS JUGADO CONMIGO! Claro como soy rubio...- dijo Carlos molesto

-Haaay veengaa no te enfades, que somos rubios, sé como te sientes- dijo ro

-bueno... no me enfadaré solo os maldeciré el resto de vuestras vidas- dijo Carlos sonriendo de una manera tenebrosa

-Emmm ¿gracias?- dijo el barbitas

-De nada- dijo el rubio con la misma sonrisa de antes

Ro y Álvaro se miraron el uno al otro con una cara de no saber que hacer ni decir de película.

Fue entonces cuando el rubio lanzó la pregunta de nuevo

-¿Álvaro, entonces que, vienes?- dijo Carlos

-¿Dónde, a casa de Blas, estabas hablando enserio?- dijo El moreno

-Digo, tan enserio como que soy rubio- dijo él

-Estas loco, si quieres ir ve tú, no cuentes conmigo- dijo Álvaro serio

-Pffff vengaa yaaa, ¿y tú, Ro?- preguntó

- Si claro para que nos mate, no gracias- dijo la rubita

-Joooooooo...- se quejó nuestro rubio indignado

Total, que los dos se mantuvieron en su puesto de no ir, dejando al rubio de nuevo solo, yendo a la casa de Blas a las 7 de la tarde, pues el muy inteligente se hincho de pastel de chocolate y se embuchó y como diera un paso a saber lo que podría salir de ahí.

Ahí estaba Carlos en frente la casa de aquel vampiro que no ha podido sacarse de su cabeza; se dirigió hacia la misma entrada que la de la noche anterior y para su sorpresa estaba cerrada, maldito Blas; así que recurrió a sus habilidades rubiales y abrió la puerta con una especie de horquilla.

Esto... sí, estáis vosotros alucinando igual que yo, no sabíamos que los rubios como Carlos pudieran tener habilidades; continuemos.

Al entrar en la casa se dio cuenta que estaba igual de oscura, pues las gruesas cortinas estaban echadas, así que esta vez encendió la linterna que llevaba de mano porque al señorito se le olvidó cargar el móvil durante su empacho.

Blind Love \Blarlos\Donde viven las historias. Descúbrelo ahora