Capítulo 5

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Bella había salido con Renesme y Jacob, la nieve estaba cayendo y la pequeña estaba fascinada... Los demás vampiros permanecían en la casa cada uno relajando se con sus pasatiempos favoritos: Carlisle y Esme disfrutaban de una partida de ajedrez, Alice redecoraba su habitación, Jasper leía el nuevo libro de su escritor favorito, Emmett levantaba unas pesas al ritmo la canción de Rocky Balboa en el ático, Rosalie preparaba algo de comida para cuando la pequeña volviese a casa y Edward tocaba el piano mientras Sofía veía el nuevo número de la revista Vogue moviendo el pie derecho al ritmo de la música. Todo estaba muy tranquilo en la residencia Cullen solo se oían las notas del piano parecía que podían pasarse la eternidad dentro de esos pasatiempos sin ser alterados por nada ni por nadie pero el drama llego a apagar la paz en la que estaban sumidos -Edward- grito Bella al entrar en la casa, agarrando con fuerza la mano de su hija pequeña, todos los vampiros salieron de su "trance" cuando las notas de las sintonía pararon bruscamente -¿¡Que ha pasado!?- pregunto muy alterado el esposo de la neofita -Irina, nos ha visto y a huido- explicaba algo preocupada la castaña -Diré a papá que llamé a los Denali- respondió la pelirroja subiendo de forma vampírica hasta el despacho -Papá deberías bajar- aconsejo Sofía consiguiendo que ambos padres del clan se dirigiesen a la planta baja.

-Irina no esta en casa- dijo Carlisle tras colgar la llamada con Tanya, el rostro de la neofita reflejaba preocupación -Es de la familia se le pasará- tranquilizo el rubio a su nuera, con una sonrisa paso la mano tras la espalda de su esposa, acaricio su pelo y está se acomodó en el brazo del doctor mientras su hijo comenzaba a tocar el piano de nuevo con la mirada curiosa de la pequeña y Renesme y una de ternura de Bella... -La música de Edward siempre tranquiliza- susurro la pelirroja -Si no estuviese segura de ser un vampiro creo que caería completamente dormida- susurro la pelirroja haciéndose un ovillo en el sillón y acurrucandose en las piernas de su padre mientras esté le acariciaba el pelo y su esposa posaba su cabeza en el hombro de Carlisle.

 -La música de Edward siempre tranquiliza- susurro la pelirroja -Si no estuviese segura de ser un vampiro creo que caería completamente dormida- susurro la pelirroja haciéndose un ovillo en el sillón y acurrucandose en las piernas de su padre mien...

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Hacía dos días que no sabían nada de Irina, pero los Cullen decidieron no preocuparse mucho y seguir con sus vidas.
-¿Sabéis que día es hoy?- pregunto muy feliz Sofía nada mas llegar al salón -Es sábado- respondió Emmett despreocupado -Bueno parece que entonces he sido yo la única que se ha entrenado- combatió con un tono de superioridad la pelirroja -Yo no me he olvidado... Sabes que me encantan los retos- comento Jasper con una sonrisa mas grande que la de su hermanita -De igual modo sigo siendo la mejor- repuso Sofía colocándose bien el top negro
-No puede ser ¿Como he podido olvidarme?- se autocompadecia el marido de la rubia -¿De que hablan papá?- pregunto Renesme a Edward -Se refieren al concurso de tenis al que jugamos todos los años- Bella parecía confundida y todos los hermanos Cullen se miraban desafiantes y con una sonrisa de oreja a oreja -¿Puedo participar?- cuestiono la pequeña -Tal vez pero ganar a Sofía es casi imposible- respondió Carlisle con semblante orgulloso -Aprendi del mejor- dijo la pelirroja mirando a su padre -Porque haya ganado los últimos quince años no es la mejor- dijo sarcásticamente Alice tomando una de las raquetas y su hermana pequeña se giró hacía ella con un gesto exagerado de sorpresa y parecía estar a punto de quejarse -Es como decir que tirarte a millones de tíos no te hace puta- dijo Emmett muy serio logrando una cara de sorpresa y asco por parte de la pelirroja, algunas risas y caras anonadación de otros -Bueno tras ese horrible comentario que no volverás a hacer... Vamos a jugar ¿no?- mando Esme algo enfadada en la primera parte

La Cullen pelirroja Donde viven las historias. Descúbrelo ahora