Capitulo 13 - "Aun no ha terminado"

6 0 0
                                    

¡Ohhh Dios del Cielo! Que acabo de decir, ¿si me gustaría que? Acostarme con él, permitirle que explore cada fibra de mi cuerpo, abrirme a él, dejar que ingrese y haga de mi lo que quiera eso es lo que me gustaría; pues la respuesta vendría siendo afirmativa; el terror que me da el saber lo que pueda llegar a sentir que me vea desnuda, solo intento retomar mi respiración esto es una vorágine de sentimientos me hace sentir confundida, con ansias de más y si quiero más, por el momento no hay sentimientos por lo tanto mi corazón no está en peligro ¿será hoy la noche en la que pierda mi virginidad? ¿Con este pedazo de hombre?

- quieres que vayamos a tu habitación o a la mía

- No... no sé, no me dejes pensar te parece

- me vuelves loco preciosa...

Arremete contra mi boca, pasamos por la recepción sin separarnos su beso es un elixir exquisito, toma mi labio inferior y lo mordisquea hala de El e introduce su lengua, tantea mis dientes para luego tocar mi paladar, una corriente eléctrica traspasa mi cuerpo humedeciendo mi coñito, su lengua toca la mía, calor mucho calor en oleadas de eterna fascinación despiertan mi sentido del tacto, iniciamos un baile de desenfreno en mi boca, el ascensor llega introduciéndonos a una privacidad necesaria, nos alejamos un poco para respirar, observa las esquinas y no encuentra cámaras, toca el botón para detenerlo.

Sin palabras vuelve y ataca mi boca con ansia y desenfreno lo recibo, no me importa lo que pase, quiero que me tome, quiero hacer algo prohibido quiero entregarme a esta pasión que me ahoga, sus labios toman mi cuello

- Eres magnifica mujer, quiero hacerte mía, quiero penetrarte con mi boca, con mis manos, con mi pene quiero hacerte correr cuantas veces se me dé la gana, quiero que grites de placer, que gimas en mi boca, quiero ver esos precioso ojos estallar de lujuria, quiero llegar al fondo de este coñito.

Levanta el borde de mi vestido e introduce su mano a mi braga

- creo que esto sobra

Rompe mi ropa interior, oliéndola y metiéndola a su bolsillo

- esto será mi droga

Su toque es lento, su dedo índice toca mi clítoris haciéndome dar un salto, sensaciones eléctricas recorren mi vagina, me humedezco con facilidad, menea su dedo adelante y atrás, adelante y atrás bañando su mano de mis jugos, mis caderas toman vida y siguen el movimiento, su lengua hace el mismo baile en mi boca, captura cada gemido cada vez más estridentes, solo digo cosas incoherentes, no sé qué decir, rugir como gata en celo se me está dando a la perfección ya que él hace más fricción, se me está acumulando la sensación de estallar, esa que te describen cuando vas en una montaña rusa sube... sube... meneo... meneo... grito... grito... quiero más, me arrimo más a él dándole paso a que acaricie mis pechos, toma mi botón lo estira, pellizca y ahora chupa...

Más calor mucho más calor llena mi centro de placer, quiero sus dedos dentro de mí, quiero más...

- que quieres pequeña pídemelo

- follame ahora

- Ahora?

- si ahora!

Sus dedos se introducen dentro de mí, es delicioso, raspa dentro de mi despertando la fiera interna que ruge y pide más, me bamboleo al son de sus dedos, toca más a prisa, yo jalo sus cabellos, crece mi necesidad, me muevo más frenética, me impacta con sus dedos, empiezo a temblar, dando pequeños saltitos llegando al primer orgasmo de mi vida, la caída de esta montaña rusa es inminente al vacío, solo que su lengua húmeda y caliente hace contacto en mí, revitalizando mi necesidad.

EL verlo arrodillado entre mis piernas me abre el apetito, quiero sentir lo que su lengua hace, quiero que me toque más íntimamente, toma mi pierna sobre su hombro recostándome contra la pared del ascensor, mis ojos caen en los de el ese verde hipnótico me consume, sus lametazos son lentos de abajo hacia arriba, mostrándome mis jugos en su boca, no pierde contacto, sopla sobre mi punto débil cada roce me hace aferrarme más a su cabeza, ansiosa de más tomo su cabeza y la entierro en mi sexo, lo oigo gruñir pegándome mordiscos en mis labios mayores, eso sí que me éxito, exijo más de él y pego más mi centro de placer a su boca, mis caderas toman el ritmo de sus arremetidas, montándome nuevamente en el éxtasis con mayores sensaciones de placer y liberación, mi grito es tan desbordante, que mis piernas pierden su fuerza, me toma en brazos dándome a probar de mi propio sabor, quien lo iba a decir pero es dulce.

- pequeña aquí esto no ha terminado

Dándome otro beso presiona el botón de desbloqueo y llegamos a la habitación de Chris



Perdida en mi Mundo - Primera entrega de la saga PerdidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora