Capítulo 13

3 0 0
                                    

Christian's POV a la edad de 17 años

Al entrar en la sala, encontré a mi madre sentada en el sofá hablando con un hombre que no conocía. Al vernos entrar, ella se levanta y viene hacia nosotros con una sonrisa tensa.

-Hola cariño, ¿Cómo les fue?- Dice mirándome, pero luego se dirige a Rebeca sin esperar respuesta y dice- Mi cielo, ve a tu cuarto un momento, necesito hablar de algo importante-

Luego de que Rebeca se fuera un poco molesta, mi madre se dirige a mí, ya no está sonriendo y veo que el señor que esta junto a ella esta tenso y no ha dejado de mirarme, como midiendo mis movimientos.

-¿Quién es él?- Bueno tal vez haya sonado un poco brusco, así que hago una falsa sonrisa, pero es obvio que el tipo no me da buena espina-

-El es Robert, lo conocí en el trabajo hace unos meses. Siéntate cariño, queremos decirte algo.- ¿Queremos? ¿Quién es él y por qué esta en mi casa? Me limito a sentarme sin dejar de ver con desconfianza al sujeto- Se que esto será difícil para ti, pero ha pasado mucho tiempo desde la muerte de tu padre y le prometí que saldría adelante con mi vida.- De pronto me tensé, así que esto era, después de todo este tiempo ¿Ella pretende olvidarse de nuestro padre? Imposible. No la dejo terminar

-No pretendas que acepte a este tipo así sin más, el no es ni será nunca mi padre, no puedo creer que después de todo lo que ha pasado con esta familia pretendas hacer borrón y cuenta nueva como si no ha pasado nada. Mi padre era el mejor hombre que jamás conocí, ¿y tu pretendes reemplazarlo?- No me he dado cuenta pero empecé a gritar y decir todo lo que sentía, me sentí impotente.- Si tú crees que con estar con cualquier tipejo que te consigas por la calle le estás haciendo un bien a esta familia, pues estas equivocada.

-¡Ya basta!- Me grita, esta con los ojos llorosos, pero no me importa, ella no ha estado para nosotros desde la muerte de papá, ni para mí ni para Rebeca, ella no se ha preocupado de cómo nos sentimos nosotros así que yo no me preocuparé por ella ahora.- No tienes derecho de subirme la voz, yo soy tu madre. No pretendo que actúes como si Robert fuera tu padre, sé que no lo será, pero él me hace feliz y quiero darme una oportunidad, y tú deberías hacer lo mismo con él, ni siquiera lo conoces, no puedes juzgarlo. Yo solo intento que seamos más felices, que seamos una mejor familia.

Me rio con ironía y le respondo

-Creo que ya es un poco tarde para empezar a pensar en nuestro bienestar, madre.- Y sin esperar a que ella me responda subo deprisa las escaleras, y entro a mi habitación dando un portazo que estoy seguro, Rebeca escuchó, así como todo lo demás que ha ocurrido abajo, pero está bien, ella debe saber la payasada que mi mamá pretende hacer.

Por dios ¿Estar con otro hombre? Se ha vuelto loca. Mi padre era un hombre muy especial, todos lo queríamos, incluso la gente del pueblo en el que vivíamos antes de su muerte. Todos asistieron al funeral, pero mi mamá huyendo de todo como siempre decidió mudarse a una ciudad no tan grande, consiguió un empleo y desde entonces parece escapar de la realidad con horas extras de trabajo. Nunca estaba en casa, no nos cocinaba ni se preocupaba por nuestras notas ni nada por el estilo y rara vez la veía llegar antes de ir a dormir.

Empiezo a recordar a mi padre mientras me pongo mi pijama y me acuesto en la cama. Su sonrisa me invade, recuerdo las veces que íbamos al parque y comíamos helado mientras nos contaba una de sus tantas divertidas historias, recuerdo como mamá hacia una de sus tan deliciosas recetas para la cena, éramos todos muy unidos. Hasta que papá enfermó.

Nos enteramos de que tenía cáncer, sin duda ese fue uno de los momentos más difíciles que pasamos todos, pero lo que me partía el corazón era como su sonrisa, aunque fuera cansada, nunca abandonaba su rostro, y cada vez que lo veía pensaba que no era justo. Una persona como el no debería pasar por nada como esto, el no dejaba de sonreír para hacernos sentir mejor a nosotros, siempre pensaba en los demás antes que en el mismo.

En esos seis meses de vivir en el hospital se preocupaba por nosotros, por hacernos saber que todo estaría bien, hacia que las visitas fueran divertidas, menos estresantes, incluso después de cada radioterapia en las que se veía más débil o agotado se encargaba de sacarle una sonrisa a Rebeca. Incluso unas semanas antes de su muerte me hizo prometer que me haría cargo de mi mamá y mi hermanita, que debía ser fuerte, que ahora sería el hombre de la casa.

Pero también sé que le hizo prometer a mamá que seguiría adelante, que conociera a otras personas, que fuera feliz, yo lo sé, sin embargo nunca estuve de acuerdo con eso y cuando mi madre se lo prometió a papá no me preocupé, pensé que ella no sería capaz, pero está claro que me equivoqué.

Ahora ella esta allá abajo con ese hombre, y me lo presenta así, usando como excusa la promesa que le hizo a mi padre, pretendiendo que por eso yo lo acepte. Oh no, ella estaba equivocada si pensaba que nosotros lo aceptaríamos, porque soy capaz de meter las manos en el fuego a que Rebeca tampoco lo aceptará. Ese tipejo no sabe en lo que se acaba de meter.

mi nube de-.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora