Narración de Stephani:
Al día siguiente tenía que ir a la escuela para seguir con mis estudios y no quedarme muy atrasada ya que llevaba varios días sin asistir por el caso anterior.
Me levanté, me miré al espejo tenía unas ojeras que flipas y los brazos llenos de moretones, no sabia la razón por la cual los tenía. Tenía una hambre que ufff comería hasta un elefante. Me dirigí al baño para ducharme, cómo era un poco temprano estaba un poco oscura la casa así que encendí la luz. En plena ducha, justo cuando me aplicaba el acondicionador la llave de la regadera se cerro, tenía jabón en lo ojos lo cual no podía ver nada, trate de volverla a abrir pero al intentarlo resbale y eso ocasiono de me quedará inconsciente por un momento.
Desperté, faltaba 15 minutos para que el autobús pasará, me cambie me arregle y no tuve tiempo para desayunar.
Llego el autobús y yo me subí en el, en 30 minutos llegue a el colegio, olía a tierra mojada, el clima estaba templado, todo estaba perfecto.
Al querer ver la hora me di cuenta de que faltaba 1 minuto para que comenzara la clase, camine lo más rápido posible hasta llegar, claro como la ultima vez llegue tarde, sólo se encontraba un asiento disponible y el que me acompañaría parecía nuevo. La maestra me dio el pase para pasar y yo me dirigí para aquel lugar.
Llegue y me senté de forma seria, dejando la mochila en el escritorio para inclinarme y acostarme sobre ella. Cuando la maestra empezó la clase el chico de alado me entrego un papelito diciéndome Hola, claro no fui tan ignorante y yo igual le escribí un Hola, al entregarlo el me escribió que cual era mi nombre, obvio le dije el mío y yo le pregunté el de él, al entregármelo con sólo ver el nombre me brillaron los ojos, vaya casualidad que ese chico nuevo se llamaba Ian.
Como él era nuevo y yo era la típica chica rara de la clase, estaríamos solos, así que mejor estuvimos todo el receso juntos conociéndonos un poco más de nuestra vida e igual nos presentamos. El me acompaño en el mismo autobús para llegar a mi hogar, dimos el pasé para que ese se parará, Ian claro, me dio el pase para que yo me subiera primero.
-Vaya que caballeroso- dije yo mientras ponía una sonrisa y pasaba mi cabello por atrás de mi orejas.
Llegue a mi casa y me despedí de él con un hasta mañana. Baje del autobús y abrí la puerta de mi hogar, pasé por la sala y no había ningún rastro de Teddy, lo cual ami me alegraba demasiado. Me fui hacía mi habitación pero al llegar había una gran sorpresa sobre mi cama, ¿cómo rayos llego hasta allí?.
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TEDDY
Paranormal¡Esto es un infierno! Ya quiero salir de estar tortura. Estoy (help) bien (me). ¡Cada vez el me tortura más! ¡No lo puedo sacar de mi mente! Soy como su marioneta... Me usa para sólo hacer sufrir a gente... Dejame ser libre, dejame descansar en paz.