Capítulo 1

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Era un día común como cualquier otro, bueno eso creía.
Yo vivía con mis padres, tenía entre unos 16 a 15 años, bueno eso no tiene tanta importancia.
Claramente tenía que irme a estudiar, desayuné, me cambie, arreglé mi mochila y me retiré para aquél infierno. Justamente ya había llegado el autobús, subí todo esta como siempre, me senté en un asiento junto a la venta. Mientras en chófer avanzaba yo jugaba a Clash Royale.

-Joder, maldito P.E.K.K.A - decía en voz baja mientras veía la derrota asegurada en aquél juego.

En eso el chófer freno y con aquél impacto mi celular cayó al suelo, al juntarlo había un pedazo de papel en la que decía "Vaya caída ¿no?"  lo miré detenidamente por un momento, pero no le tomé demasiada importancia, lo hice bolita y lo tire por ahí.

-Al fin llegue - dije con un suspiro.

Mi primera clase eran matemáticas, lo cuál no me preocupa mucho porque era buena en aquélla materia. Al terminar la clase fui al baño antes de que llegará el profesor de la clase siguiente. Estaba lavándome las manos y en eso el foco empieza a parpadear aquel se apaga por un momento y al prenderse de nuevo veo una sombra que luego desapareció al instante. En eso una puerta de los inodoros se abre, claro mi curiosidad ganó, fui a ver que pasaba, en aquél inodoro; estaba esa misma nota que yo tire en el autobús, justo atrás de mi se escuchaban unas risas, gire y vi como un niño corriendo a la esquina de la puerta del baño.

Al llegar ahí estaba un muñeco de trapo, lo tomé y olía ufff asqueroso su tela era horrible y su cara era de botones.

-Vaya pedazo de chatarra - digo mientras lo tiro en el contenedor de basura.

Miró la hora de mi celular y faltaban 2 minutos para que comenzará mi clase, salí lo más rápido posible y cuando llegue el maestro ya estaba dentro.

-Puedo pasar? - dije con todos mis nervios

-Pasa Stephani pero te pondré un reporte - dijo la profesora

-Bueno - dije yo mientras rodaba mis ojos y me dirigía en mi escritorio.

En el había un nota que decía "¿Vaya pedazo de chatarra no? Ya verás quien será el pedazo de chatarra maldita perra" 

En eso recordé aquél muñeco del baño. Pasaron clases y yo aun seguía pensando en eso.
Al fin sonó el timbre y llego el autobús para irme a casa.
Al llegar había una caja grande en el comedor de mi casa

-¿Qué será eso? - me pregunté

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