La universidad de Konoha era una de las cinco mejores escuelas que podía existir en Japón, ya que contaba con más de 20 facultades distintas, y con maestros muy bien capacitados para impartir de manera adecuada cada clase, tenían egresados de excelente promedio y a pesar de ser cara, otorgaban becas completas a alumnos que demostraban tener el potencial de estudiar en la prestigiosa escuela, y por los establecimientos de aquel lugar podía distinguirse un elegante joven que caminaba muy cerca de la facultad de Biología Marina, el contaba con cabello Rubio unas facciones finas adornaban su rostro y vestía con elegancia a pesar de usar ropa casual y su porte lo hacia ver muy seguro de el atraía las miradas de todas las chicas pero sus ojos azules estaban enfocados en un solo objetivo y cuando por fin sus orbes encontraron lo que buscaban no pudo evitar sonreír.
-Michelle (menciono el nombre de la chica que le robaba el sueño)
-¿Mande? (Dijo a la nada esperando encontrar a quien la había llamada y sus ojos se encontraron con los de aquel joven)
-¿Como estas? (Pregunto muy seguro y se acerco a besar su mejilla)
-Bien(beso la mejilla del joven) ¿y tu que haces por aquí Deidara? (Dijo con curiosidad mientras volvía a su postura)
-Solo vine arreglar unos papeles para mi titulación (esto lo decía sin apartar su mirada ni un segundo de la de ella)
-Eso es grandioso (le regalo una enorme sonrisa) espero yo también graduarme con buenos honores (se acomodó un mechón de cabello detrás de su oreja)
-Verás que así será (el acaricio su mejilla casi en automática pero la manera en que deslizó su mano fue muy lenta hasta que llego al final de su barbilla)
-Me disculpas un momento (la castaña recibió un mensaje en su celular y se limitó a leerlo para ella, sonrió un poco) sabes tengo mucha tarea ¿no te molesta que me vaya?
-No, descuida si deseas puedo llevarte a casa (el la miro un poco esperanzado)
-No, no te molestes además el clima está hermoso (sonreí, le bese la mejilla y me fui de ese lugar)
A muy pocos kilómetros de aquellos chicos se encontraba un albino que estaba recargado en un frondoso árbol, lo que el distinguirlo de lejos sería difícil para cualquiera, pero el puso admirar a la perfección la escena de su amigo y su casi novia, al ver las reacciones de Deidara comprendió que el realmente gustaba de ella, pero ella de el sabía que no, no estaba nerviosa como cuando estaba con el, pero el hecho de que Deidara le acariciará de esa manera el rostro a su chica le hizo arder la sangre, pero se contuvo no quería armar un escándalo, y se retiró de aquel lugar.
-Es tan Bonita (dijo en voz alta el Rubio)
-¿Quien es tan bonita? (Su orientador de titulación le hablo)
-Ah no, no hablo de nadie (el joven Rubio se ruborizo con levedad)
-Bueno pues nadie acaba de hacer que te sonrojaras (le dijo en sarcasmo aquel hombre y Deidara solo se limitó a sonreír)
Ahí iba ella una vez más caminando por la calle que había sido su favorita desde que piso Japón, y aunque los cerezos ya no parecían bailar porque cada vez quedaban menos, debido a que otoño estaba cerca, los frondosos árboles que se teñían de rosa, comenzaban a lucir solo como enormes ramas, pero ha Chelle no le importaba y siguió caminando hasta llegar a su parque favorito.
-Creí que no vendrías (dijo una conocida voz detrás de ella)
-Claro no me perdería una oportunidad de verte (sonrió sin voltear)
-Eso mismo pienso yo (la voz le susurraba desde atrás)
-Ya sabes que me gus... (no término su frase porque cuando se giró, pudo ver el rostro del chico) ¿Pero que te paso? (Dijo muy nerviosa aquella chica)
-¿Te refieres a esto? (El se señalo el labio)
-Si, mira que feo tienes (le tentó levemente aquel moretón tan notorio) ¿te duele?
-Auch, si lo tocas si (Se quejó el albino)
-Es lógico, espero que te hallas puesto algo (lo miraba mientas se cruzaba de brazos)
-Si deja de regañarme (le dijo con aburrimiento y la tomo de la cintura y la acerco mucho a el)
-¿Que pretendes? (Aquella castaña coloco sus manos en el pecho de Hidan para intentar tener una barrera)
-¿Que te parece que hago? (Le susurro en el oído y su rostro regreso a estar frente a ella)
-No se (dijo con ligera frialdad)
-¿En serio? (Arqueo una ceja y la tomo del mentón)
-¿No que te duele el moretón? (La castaña sonaba sarcástica en un último intento de alejarlo)
-Para esto no (susurro muy cerca de los labios de ella)
Aquel chico por fin coloco sus labios con los de aquella joven, mientras la tomaba de la cintura con ligera fuerza la acercaba más a el, ya que los primero cinco segundos se quiso separar de el, utilizando sus brazos, pero al final se rindió y rodeo el cuello del albino, el sonrió triunfante y se dio paso para hacer más intenso aquel beso, así que levemente comenzó a mover sus labios sobre los de ella a lo que ella respondió igual y lentamente introdujo su lengua en la boca de la joven, dándole un intenso beso disfrutando cada parte de sus labios de lo que el quería más, pero no era el lugar ni el momento así que con lentitud se separó de ella y le mordió levemente el labio inferior antes de dejarla respirar nuevamente, pero no la soltó de su agarre.
-Siempre tan roja como un tomate (le acaricio la mejilla)
-Claro que no (desvío la mirada) además alguien pudo vernos (se notaba nerviosa)
-Claro que no (sonrió) este frondoso roble nos cubrió (dijo en tono gracioso y toco el árbol)
-No me parece gracioso (lo miro mal)
-Yo no soy el que quiere vivir a escondidas (la volvió a tomar fuerte de la cintura pero solo con un brazo)
-Ya déjame (su voz de notaba temblorosa y estaba sonrojada)
-Ven te invito a comer (la soltó de su agarre y la tomo de la mano, para hacerla caminar a su compás)
Ella no reprocho y siguió al albino que le quitaba la respiración, literalmente Hidan estaba contento de haberle robado otro beso a su castaña, porque así es era suya y solo el podía besarla en la manera que el deseara ¿que es lo que está sintiendo Hidan para ser tan territorial?¿Aquel chico tan orgulloso y testarudo sentía que podrían quitarle algo que era de el? ¿Quizá lo que el experimentaba por pienses vez eran Celos?
