23.-Dolor

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La joven no podía creer lo que le acaba de pasar, la forma tan cruel en la que había tenido Hidan de botarla fue horrible, no entendía porque la había lastimado de esa forma, si ella nunca busco dañarlo al contrario estaba ansiosa por poder hacer lo que tenían oficial pero eso ya no iba ser posible ya que Hidan lo había destrozado.

-Eres un tonto (dejo salir la chica mientras caminaba con rapidez y tropezó con unas piedras, se había  golpeado su cuerpo pero mas la rodilla y sus vaqueros se desgarraron un poco) rayos (dijo mientras se incorporo con levedad)

La rodilla le dolía y otras partes de su cuerpo lo cual le hizo soltar un par de lágrimas más su cara ardía y las lágrimas no dejaban de salir así que camino rápido al lugar donde se dirigía hasta que por fin llego a su destino y toco la puerta.

-Buenas tardes (abrió una señora de cabello negro)

-Buenas tardes (deje salir sin ganas mientras se acomodaba los enormes lentes oscuros) ¿se encuentra Konan?

-La señorita Konan-chan si ¿quien la busca? (Dijo con amabilidad aquella señora)

-Soy Akasuna Michelle (le sonríe forzadamente)

-Así señorita por favor pase, el cuarto de Konan-chan está en el segundo nivel a la izquierda (le indico y se retiró dejándome en las escaleras)

La castaña comenzó a subir mientras se recargaba en el borde de las escaleras, subía con una gran pesadez hasta que llego al último escalón y camino hacia el cuarto de Konan, toco un par de veces y escucho un pasen, ella giró la perilla.

-Hola (le hablé sin ganas y apenas mostrándome)

-Chelle vamos pasa no te quedes ahí (ella dijo con la amabilidad que la caracterizaba)

-Está bien (por fin entré y cerré la puerta detrás mío)

-¿Pero que te ha pasado? (Me miro he hizo que me sentara en el borde de la cama)

-Verás es una larga historia (suspire y me quite los lentes)

-Pero si tienes los ojos hinchados y la cara toda roja (ella acaricio mi mejilla) espera aquí pediré un te (yo solo asentí con mi cabeza, ella bajó por el te y volvió) toma

-Gracias (extendí mis manos para tomar el te)

-Ahora cuéntame que te ha pasado ¿porque estas toda lastimada? (Me miro preocupada)

-Es que me he caído camino hacia acá (me mordí el labio inferior)

-Si, puede notarse pero no veo nada grave, más bien nada que te halla podido poner así (decía mientras me acariciaba la mejilla)

-Es que hay otra razón (suspire)

-¿Puedes decirme? (ella junto ambas manos y las posicionó sobre sus piernas)

-Si (acenti) yo... Tenía una especie de relación con un chico (Konan no dijo nada)

Así fue como la chica de ojos grises se armo de valor, y comenzó a contarle todo lo que había pasado como lo había conocido, como sintió una corriente eléctrica por su cuerpo la primera vez que sus miradas se cruzaron, la noche de la exposición donde la tensión entre ellos era menos y su primer beso, las citas los mensajes y todas las atenciones que tenía con ella, en verdad quería a ese chico, y como le había dado fin de una manera tan cruel a algo que no había empezado.

-¿Puedo saber quien es el? (Se notaba muy sería)

-Si, aunque en realidad ya lo conoces (dirigí mi mirada a ella)

-¿Puedes decirme su nombre? (sonaba nerviosa y ansiosa)

-Hidan (mire a la nada)

-Hi...dan (su voz tartamudeo un poco) ¿pero como es que ustedes?

-Si y la verdad no lo se, las cosas entre el y yo solo fluyeron, el era tan (me mordí el labio y no hablé más)

-¿tan? (Pregunto pero no recibió respuesta) ¿En verdad querías a Hidan? (Konan sentía como un nudo se hacía en su garganta)

-Claro que si, no fueron mucho los momentos que estuvimos juntos pero (mis ojos comenzaron a llenarse de lágrimas una vez más) yo lo quería al principio quise negármelo a mi misma pero no pude (coloque mis manos en mi rostro y comencé a llorar)

-Oh pequeña (Konan se acerco a la castaña y la abrazo)

Ella se aferró a los brazos de su amiga y comenzó a llorar con mucho dolor sus lágrimas eran verdaderas y sentía como bajaba por lo caliente de sus mejillas como unas rápidas cascadas, por más que lo intento no pudo dejar de llorar le dolía tanto lo que Hidan le había hecho, ella puso toda su confianza en el y para el ella sólo fue un juego, mientras tanto que Konan la abrazaba ella pensaba.

-(Jamás lo hubiera imaginado de el, ¿porque lastimas la de esta manera? Y porque ella tuvo que fijarse en Hidan cuando Deidara muere por ella... Deidara ese nombre volvió a sonar en la cabeza de la chica y solo suspiro pensando que la joven que lloraba en sus brazos era por culpa de uno de sus amigos)

Un momento después Michellese incorporó y se secó las lágrimas le dolía mucho, pero no quería seguir incomodando a Konan, así que prefirió irse y ella se ofreció a llevarla en el camino nadie dijo nada hasta que llegaron a la casa de los Akasuna.

-Muchas gracias Konan (supiste con pesadez)

-No te preocupes (ella sonrió)

-Por favor no le cuentes a nadie lo que a pasado y mucho menos a mi hermano ¿si? Y menos antes de tu boda (la mire) y perdón por habértelo dicho es que yo...

-Está bien, era necesario que lo hablarás con alguien y descuida confía en mi  (dijo con sinceridad)

-Gracias (susurre y baje del auto)

Al fin Chelle estaba en su casa, subió a su cuarto sin hacer el mínimo ruido posible no tenía ganas de hablar con nadie y mucho menos de dar explicaciones, ya en su cuarto se despojó de su ropa y se dirigió al baño, y dejo caer el agua caliente sobre su cuerpo mientras el agua que corría por su cabello acariciaba toda su espalda, recargó su cabeza en la pared con la mirada hacia abajo suspiro un poco y podían distinguirse unos sollozos y las lágrimas que bajaban por su rostro, se perdían con el agua que le acariciaba las mejillas, duro un largó rato en el baño, hasta que se decidió por salir, tomó su pijama y se recostó cubrió todo su cuerpo  con una manta y el sueño la venció con rapidez, haciendo la ver con una enorme paz.

Just Fall In Love •Hidan•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora