Detras del cielo

Su mirada

Desperté, quite la alarma me cambie y me fui ala escuela esta vez tenia que irme sola, pero me sentía algo nerviosa del saber que esta vez si me podría encontrar a Natasha, entre al colegio camine rápidamente a mi salón, mire a los lados para ver si no veía a Natasha pero al mismo tiempo me daba curiosidad en que salón iba, al fin llegue a mi salón y salude a Guadalupe pasaron las clases y tocaron para el horrendo receso, admito que tuve miedo desde que salí de mi salón y todo porque tenia que acompañar a Guadalupe a comprar no por mi si no por ella, pero de una o de otra tenia que salir de mi guarida, caminamos juntas por el jardín y a lo lejos vi a Natasha venia con sus amigas solo me agache y deje que pasara como si no la conociera, enserio tenia demasiados nervios y no sabia como reaccionar si ella me hablaba, termino el receso y nos dirigimos al salón, seguimos con las clases, no podía dejar de pensar en ella, de pronto tocaron la puerta era ella pidiendo dar un aviso, el maestro le dio el permiso entro y explico que saldríamos temprano, todos se alegraron, se despidió del maestro pero antes de que se fuera le dio una nota a una de mis compañeras que estaba al costado de la puerta y le dijo algo la verdad ni me importo, siguió la clase y al poco rato me llego un papel que decía.

Te espero afuera de la escuela necesito hablar contigo referente a lo que paso necesito explicarte el porque lo hice espero y quieras aceptar hablar conmigo atte. Natasha

Me quede pensativa al cual sabia que no podía poner de pretexto que tenia que llegar a casa temprano ya que saldríamos temprano a si que no me quedo de otra que aceptar, tocaron para salir agarre mis cosas y salí del salón muy rápidamente para que no me viera Guadalupe, corrí rápidamente, salí de la escuela y ahí estaba Natasha .

Hola Jamine  pensé que no aceptarías platicar conmigo. - Dijo avergonzada

-¡Cállate! no hablemos de eso aquí vámonos a un lugar mas privado.-Conteste molesta

okey.-Respondió

La tome de la mano, caminamos rápido y me dirigí a mi casa ya que es el lugar mas privado que podía a ver, abrí la puerta Natasha la cerro y me dirigí a mi cuarto cambiarme y ponerme algo mas comodo, termine vestirme baje rápidamente y Natasha estaba sentada en el sillón.

-Ahora si dime que es lo que quieres decirme.-Hable enojada

Queria pedirte una disculpa por el atrevimiento que tuve ese día  contigo.

-A¿ja y  luego?  ¿Tu crees que con pedir disculpas te voy a perdonar?  Te agradezco  que me hayas ayudado cuando me caí, pero enserio nunca te di a entender que me gustabas.-conteste alterada.

Entonces porque pusiste cara de tristeza después de que me viste con mi amiga

-¿Tu amiga? jajajajajajajaja ¿No será algo mas? y no puse cara de tristeza era de asco, apenas te conozco y piensas que siento algo por ti.

Era mi amiga, bueno una compañera habíamos apostado con mis amigos de que si nos besábamos me darían dinero y  si soy bisexual ,que poca que seas una homofóbica pensé que eras diferente, el pensar que sentias algo por mi me hacia feliz.

- ¡Callate! lárgate de mi casa no te quiero volver a ver.-abriendo la puerta de mi casa.

No le grites a tu futura esposa.-dijo riéndose

-¡Ya vete! (grite desesperada)

No sin antes saber que  sientes por mi.

-¡ASCO!

¿Enserio? jajajajaja si te beso tal vez cambies de opinión.

-NO TE ATREVERIAS.

Cerro la puerta acorralándome, me miro fijamente y rápidamente me beso no quería besarla me quitaba y ella seguía besándome le mordí el labio.

vaya te gusta jugar rudo.

-¡Ya déjame!.-Grite

Me tomo por la cintura me pego junto a ella ya no tenia fuerzas a si que deje que me besara porque eran inútiles mis golpes me empezaba a gustar el como me besaba, al poco rato le segui el beso esa sensación de querer matarla pero al mismo tiempo entregarle mi amor era algo contradictorio tenia miedo y empecé a llorar, Natasha se alejo al momento que sintió mis lagrimas mojar su rostro.

¡Mierda!  perdona pensé que te asías la difícil.

-Tu y tu maldita forma de ser, me enloquece y no se que pensar, vete quiero estar sola.

¿Entonces si sientes algo por mi?

-No lo se, ¡no quiero verte! ¡No me busques! adiós

Abri la puerta y ella se fue, no sabia que pensar todo en mi mente estaba mal.