Detras del cielo

Su sonrisa

Natasha se alejó de mí y me dejó ir.
No podía dejar de sentir escalofríos de, ¡tanta emoción!
Pero rápidamente se me vino ala mente Guadalupe y corrí a alcanzarla.

¡Guadalupe!
(Grite desesperada)

¡Que quieres!
(Me respondió enojada)

¡Porque te comportas así!
(Dije extrañamente)

¡Que te importa! 

En ese momento tocaron el timbre, yo me enoje
y no le hice caso a su berrinche de Guadalupe. Pasaron las horas y no podía soportar el saber que estábamos enojadas y al mismo tiempo nos perdonamos.
Tocaron para salir y como de costumbre salíamos juntas, pero a lo lejos vi a Natasha besándose con otra chica en la esquina.

Me sorprendí demasiado y me dolió tanto que se me fue el aire, todo lo que sentía era terrible, ese ueco en la garganta de querer llorar, sólo me quede inmóvil.
Y derrepente senti una lágrima caer en mi mano, no podía creerlo.

¡Jasmine!

Voltee rápido secando mi lágrima.

¿Pasa algo?
(Dijo preocupada)

¡No! ¡ vámonos de aquí!
(Conteste con pena)

Llegue a mi casa no había nadie como siempre y empecé a llorar demasiado, mi mundo se derrumbaba.
De la nada tocan el timbre, me arregle un poco y abrí.

¿Estas bien? Te vi llorar saliendo de la escuela, y tuve el atrevimiento de seguírte.

¡Era Natasha!
Mierda (dije entre mi).

¡No tengo nada!
(Grite)

Oye tranquila.
(Contestó)

¡Vete.!
(Respondí)

¿Es por lo que viste?

No!!!! Vet.........

Me callo ¡besándome! Cerrando la puerta me acorraló junto ala pared, por más que luchaba no podía quitármela y cuando supe que ya me había derrotado, empecé a besarla, se me hiba la respiración, sus labios eran tan perfectos, la forma tan intensa me incitaba a besarla más, empezó a bajar el nivel del beso y nos vimos.

¡Que hice! ¡Perdóname!
(Alejándose de mí)

Abrió la puerta y se fue, yo me quede muy alterada y sorprendida, baje la mirada y vi a un lado de mis pies un collar, color rojo como sus hermosos labios.
Lo agarre, me acomode en el sillón a pensar que había pasado.