"Estoy cansado de esto, su mirada helada penetraba mi ser, intenté cerrar los ojos, intenté ignorarle, pero aún sentía su mirada, esa asquerosa sensación de que me observaba. Pero ¿cómo podía seguir mirando aún después de morir, cómo podía seguir culpándome?. No se movía, es verdad, pero me miraba, me culpaba, en mi cabeza escuché sus quejas una y otra vez... me di cuenta que no había nada por hacer, no eran sus ojos o sus quejas, era simplemente yo..."
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Relatos De Homicidio
Historia CortaFragmentos arrancados de la cabeza de aquellos que llevaron a cabo su fantasía de acabar con la vida de una persona...